La denuncia por abuso sexual por la que Manuel Mosca, presidente de la Cámara de Diputados bonaerense y espada legislativa de María Eugenia Vidal, decidió pedir licencia y su “autodesafuero”, contiene detalles escalofriantes, tanto que en la Casa Rosada comparan su caso con el del actor Juan Darthés.
La militante del PRO que decidió denunciarlo ante la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, lo hizo con el aval de Laura Alonso, titular de la Oficina Anticorrupción, y de ministros y dirigentes de la primera plana del PRO. Según cuenta el diario Clarín, dos mujeres más relataron supuestos abusos cometidos por Mosca durante la campaña de 2015 -en la que era armador en el interior- y que llevó a Vidal al triunfo en la Provincia y a Mauricio Macri en la Nación.
Según cuenta la periodista Mariana Iglesias, una de las mujeres aseguró que “el funcionario la pasó a buscar en un auto y al subir, él tenía los pantalones bajos, se estaba masturbando y la obligó a tocarlo”, mientras que otra mujer “contó la situación vivida en la habitación de un hotel, a la que Mosca se metió a la fuerza para manosearle todo el cuerpo a pesar de sus gritos para que se fuera”.
El artículo de Clarín también cuenta otra escena de abuso en una cena partidaria. “Mosca pidió sentarse al lado de una de estas mujeres y la tocó por debajo de la mesa durante toda la cena”, cuenta la nota y agrega: “Las historias también ubican a Mosca metiéndose en oficinas donde estas mujeres trabajaban para tocarles las tetas o masturbarse frente a ellas”. Además de acosos y abusos sexuales, las mujeres hablaron de “situaciones de maltrato y degradación” y aseguran que Mosca “las descalificaba políticamente”.
Ayer se supo que el juez Félix de Igarzábal le prohibió a Mosca tener contacto o acercarse con la denunciante y se supo así que la denuncia ya fue asentada en sede judicial. No obstante en el entorno del legislador aseguraron que no había recibido notificación alguna.
Los rumores comenzaron a oírse en diciembre, dice Clarín, justo tras la denuncia de la actriz Thelma Fardin quien había denunciado públicamente a Juan Darthés de haberla violado cuando tenía 16 años. “Mosca pidió al fiscal Álvaro Garganta que investigue el delito de coacción agravada y extorsión en su contra. Lo mismo hizo Darthés cuando las actrices Calu Rivero, Anita Co y Natalia Juncos lo denunciaron por abuso. El actor contraatacó y las denunció por calumnias e injurias”, cierra el artículo de Iglesias.
La comparación con Darthés marca la gravedad que para la Casa Rosada tiene el caso de Mosca que generó un alto impacto político en la Legislatura, justo a pocas semanas del cierre de listas electorales, pero que además fue interpretado como un nuevo mensaje del gobierno nacional en contra de cualquier posible “Plan V”.
La denuncia movilizó al oficialismo y también a los legisladores de la oposición que analizaron durante estos diez días si convenía o no darle la licencia y si correspondía o no quitarle los fueros, dos trámites que tratará finalmente hoy en la sesión convocada por el propio MOsca.
El caso que se hizo público también deprimió a la esposa de Mosca, la senadora nacional Gladys González, quien incluso decidió dar un paso al costado en la pelea por la intendencia de Avellaneda.