Después de intensas negociaciones, la Cámara de Diputados votó finalmente la licencia de su presidente, Manuel Mosca, denunciado por abuso sexual, aunque no avaló su “autodesafuero”, que pasó a comisión y que será tratado sólo si la Justicia lo requiere. En su lugar asumió la peronista Marisol Merquel, quien conducirá la cámara por los próximos dos meses.
El pedido de licencia fue aprobado con los votos del oficialismo, de Unidad Ciudadana, del FIT y del bloque “de los intendentes”, no así del Frente Renovador que, pese a que había asegurado que levantaría las manos, se ausentó al momento del tratamiento. En tanto, el desafuero pasó a la Comisión de Asuntos Constitucionales para que active el tratamiento si en algún momento llega un pedido formal de la Justicia contra Mosca.
El escándalo estalló el 29 de abril cuando el propio Mosca se presentó ante el fiscal platense Álvaro Garganta y aseguró ser víctima de una extorsión por una denuncia de acoso sexual en su contra. En ese mismo momento, pidió la licencia y el desafuero por orden de la gobernadora María Eugenia Vidal. Un día después, sin embargo, se supo que una militante del PRO de Necochea lo había denunciado ante la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte con el aval de la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, entre otros funcionarios y primeras figuras del PRO nacional. La mujer detalló que los hechos ocurrieron durante la campaña de 2015, en la que Mosca cumplió un rol central como armador en el interior de la provincia.
Tras aprobar la licencia, de carácter extraordinario ya que supera los 30 días, se produjo el cambio de autoridades. Todos los vicepresidentes ascendieron un cargo. En lugar de Mosca asumió Marisol Merquel quien forma parte del bloque PJ Unidad y Renovación, que responde al grupo de intendentes “dialoguistas” del PJ que lidera Martín Insaurralde. Merquel es de la sexta sección y su referente político es el intendente de Saavedra y ex vicegobernador, Hugo Corvatta.
La vicepresidencia, en tanto, quedó a cargo de Carlos “Cuto” Moreno, legislador de Unidad Ciudadana y referente de Cristina Kirchner en la Legislatura. Por reglamento, el segundo de la cámara tiene “doble firma”, es decir que tiene el poder de visar cada acto administrativo que realiza el presidente. En su nuevo rol, Moreno podría pedir en los próximos días una auditoría de la cámara. La vicepresidencia primera, en tanto, pasará a ser ocupada por el massista Ramiro Gutiérrez y la vicepresidencia segunda por la legisladora “lilita” Maricel Etchecoin Moro.
El primero en tomar la palabra tras la aprobación de la licencia fue el diputado del FIT, Guillermo Kane, quien cuestionó la falta de información certera sobre la situación de Mosca y sobre la denuncia judicial en su contra. “Se han hecho denuncias públicas muy graves contra el diputado, que fue votado por segunda vez presidente de esta Cámara, y nosotros no estamos en condiciones de asegurar si son denuncias verdaderas o falsas, pero en un país donde las relaciones de poder y la violencias, el abuso, el acoso, son un problema que son objeto de enorme reclamo, que se pide a gritos que se discuta, sería un error que reine el silencio y no lo discutamos”, dijo.
A su turno, la diputada de Unidad Ciudadana, Susana González, explicó por qué ese bloque avaló la licencia pero no el desafuero. “Los fueros no son un privilegio que tenemos, sino que son prerrogativas de la Cámara y están establecidos en la Constitución, entonces son derechos irrenunciables. La licencia le corresponde por ser diputado de esta Cámara”, sintetizó. Su compañero de bancada, Carlos “Cuto” Moreno, aseguró que “el carácter opositor de este bloque no se va a modificar en nada por esta situación”.
Por último, habló el jefe del bloque de Cambiemos, Maximiliano Abad, quien reconoció la actitud de la oposición de “no caer en bajezas ni en chicanas” sobre la situación de Mosca y dijo que “si bien es una situación que a ninguno de nosotros nos gusta atravesar tenemos la responsabilidad de resolverlo”.