El conteo final se realiza en el Teatro Argentino de La Plata, 51 entre 9 y 10, y cuenta con 250 empleados de la justicia electoral, además de unos 120 representantes de los distintos partidos políticos. El escrutinio servirá para determinar qué fuerzas políticas superaron el 1,5% de los votos totales y pasan a las elecciones generales.
El escrutinio definitivo, que es el que tiene validez legal, tiene un significado especial esta vez ya que ayer se conoció que el gobierno y la empresa Smartmatic computaron los votos en blanco -pese a que la ley bonaerense 14.086 indica que se deben descartar- al momento de calcular los porcentajes de votos que habían sacado los candidatos y le restaron por ende varios puntos en el porcentaje final tanto al candidato del Frente de Todos, Axel Kicillof, como a la gobernadora y candidata de Juntos por el Cambio, María Eugenia Vidal.
El proceso contabilizará los votos de las ocho secciones en que se divide electoralmente la Provincia, comenzando por la Octava Sección (La Plata). Saltará luego a la primera sección y seguirá en orden ascendente hasta llegar a la séptima.
Estiman que tardarán unos 15 días en contar los votos de las 36.392 urnas de la provincia de Buenos Aires. “Aproximadamente serán 30 fiscales por cada línea interna, que estarán acompañados por 8 auxiliares y los apoderados”, explicó el prosecretario electoral bonaerense, Leandro Luppi.