Anoche el conductor jugó durante un segmento del programa a ser el presidente ante la debacle económica alimentaria.
Pero le erró de entrada al elegir a Granados como ministro de Economía y a Carnota como titular de Educación. La ecuación no podría haber resultado peor para el flamante mandatario, quien en cinco minutos, despidió a los dos ante las disparatadas soluciones que le presentaban, todas ellas como única salida: el ajuste.