Patricia Bullrich amenaza a Alberto para que no deje la política de mano dura: “Que no lo haga, porque le va a salir el tiro por la culata”

“No lo hagan, porque si no, les va a salir el tiro por la culata”. Así, con un tono amenazante, esta mañana la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, le advirtió al presidente electo Alberto Fernández que no se le ocurra derogar los protocolos que durante su gestión significaron una vuelta a las políticas de mano dura.

La funcionaria reclama “que lo estudien y vean cómo estaban las fuerzas de seguridad y los protocolos que tenían y el grado de indefensión que tenían. Lo que van a lograr, si derogan este protocolo, es que las Fuerzas sientan que el Estado no valora su tarea, los deslegitima”.

La respuesta de Fernández no se hizo esperar, y poco después, entrevistado por El Destape Radio, le respondió: “Le diría a la ministra que reflexione, eso le pediría. [Los protocolos de seguridad] no sirvieron de mucho”.

En tanto, en declaraciones a radio La Red, Bullrich opinó que si se dan de baja los distintos reglamentos establecidos en los últimos cuatro años desde su cartera, los uniformados “no van a saber cuándo usar la fuerza y cuándo no”.

Para la ministra, “esa posibilidad le resta seguridad a la gente, por lo que le pediría a Fernández que, en vez de actuar impulsivamente, lea el protocolo, lo estudie y vea qué había antes y por qué las Fuerzas hoy generan más seguridad para la gente”, remarcó.

Y agregó: “Le recomendamos que no lo hagan. Van a generarle incertidumbre a las Fuerzas y eso genera más inseguridad para la gente. Les va a salir el tiro por la culata. Que analicen las cosas con más tiempo y no tomen decisiones porque las hicimos nosotros”.

De esta manera, Patricia Bullrich se refirió a las versiones que circularon en los últimos días en las que se hablaba sobre la posibilidad de que el futuro presidente disponga eliminar las normas internas dispuestas durante la gestión de Bullrich. De ser así, la idea apuntaría a dar marcha atrás, entre otras disposiciones, con el permiso a los efectivos de las fuerzas de seguridad para hacer uso de sus armas después de su jornada laboral, pedir DNI en estaciones de trenes y subtes, y usar armas Taser en espacios públicos.

Según trascendió, la idea de mantener el Ministerio de Seguridad tiene como objetivo disponer de un fuerte control sobre las fuerzas. Pero al mismo tiempo, para dar una señal de cambio con respecto a la política sobre el área del macrismo, se desactivarían por decreto las normativas afines a una política de mano dura.