La posibilidad de sufrir un “escrache” por parte de la izquierda española y la falta de certeza sobre la presencia de distintos líderes mundiales, podrían convencer a Mauricio Macri sobre la conveniencia de no viajar a Madrid para la Cumbre del cambio climático, que se realizará en la capital española a partir del 3 de diciembre.
El presidente recibió por parte de su amigo Ramón Puerta (embajador en España hasta el recambio de gobierno) una advertencia por la posibilidad de que integrantes del partido Podemos compliquen la eventual última gira por el Viejo Continente con alguna acción en su contra.
Sin embargo, en el Gobierno aseguran que “por ahora” el viaje sigue confirmado, aunque también seguirán de cerca las novedades sobre la presencia o no del francés Emmanuel Macron y otros líderes activos en contra del cambio climático. La cumbre se extenderá hasta el 13 de diciembre, por lo que finalizará con una delegación del gobierno entrante.