No hay caso, cuando parece que el conductor se limita a ese rol, el de conductor, la embarra y opera siempre siempre para el macrismo. Anoche no fue la excepción, claro.
Fantino, luego de un análisis certero de Maxi Montenegro, salió a agita los fantasmas tan temidos del anticristinismo y sostuvo que un viejo dirigente radical (sic) le confesó que existe la posibilidad que en caso que a Alberto le vaya mal, Cristina y La Cámpora tomarían el poder en ese caso.
Incrédula, Manguel le saltó a la yugular al relator devenido operador político y le bajó la opereta berreta de un hondazo