El 2020 comenzó con un escándalo para la familia de Susana Giménez. Es que su nieta, Lucía Celasco terminó envuelta en una pelea a la que luego se le habría sumado su madre, Mercedes Sarrabayruose, y todo culminó con una denuncia policial en su contra por agresiones, discriminación y hasta una amenaza de muerte.
El episodio impactó de lleno en Lucía Celasco, quien está recluida y, según portales de espectáculos, “deprimida”, en la casa de su abuela a la espera de ser citada por la justicia.
“En unos días, tenía previsto realizar un viaje a los Estados Unidos y contaba con ese acuerdo de los abogados para poder viajar tranquila. Ahora, tendrán que decidir si se presenta voluntariamente a declarar antes de irse, o si arregla las cosas con sus abogados para declarar en febrero”, contó el periodista Guido Zaffora y detalló que estaría sufriendo “estrés postraumático, angustia y fobia a salir de su hogar”.
¿Qué queda para las víctimas de la agresión?