El dueño de La Salada, Jorge Omar Castillo, sostuvo ayer que es “un preso comercial” y aseguró que detrás de su detención está de interés de la ex gobernadora María Eugenia Vidal para quedarse con ese negocio.
“Soy un preso político y comercial porque Vidal y su banda querían quedarse con La Salada con el verso de la caja política. Ellos creían que era La Salada era un reinado y yo era el rey. Muerto el rey…”, aseguró Castillo al hablar ayer con el programa Polémica en el Bar.
Castillo, quien es titular y accionista del predio Punta Mogotes, donde funciona una de las ferias de ropa más popular del país, fue detenido en junio de 2017 acusado de asociación ilícita y extorsión a feriantes de La Salada.
En la misma línea, Chiche Gelblung respaldó el posicionamiento de Castillo y afirmó: “Lo metieron preso por una decisión política, lo sé porque conozco la causa”.
“Claro que hay decisión política porque si no la hubiera, el fiscal (Sebastián) Scalera y el juez Caig no hubieran hecho las barbaridades que hicieron para secuestrarme”, acotó.
Además, aseguró que los abogados que tenía le pidieron dinero para dar de baja la causa. Sobre la responsabilidad en la decisión, apuntó no sólo a Vidal sino también a su ex ministro de Seguridad y actual diputado nacional, Cristian Ritondo. “Hicieron todas las tramas para detenerme. A mí me lo fabricaron todo para dejarme pegado a ver si me sacaban plata”, sostuvo.