El diputado y operador de la ultraderecha volvió a justificar de manera vergonzosa su gozo ante la negativa de EEUU de otorgarle al ex canciller Héctor Timerman la visa para tratar su enfermedad allí.
Iglesias aprovechó el espacio otorgado por la TV por la muerte del juez Claudio Bonadio para sacar a relucir toda su miserabilidad en vivo y quedó en evidencia.