El procesado por coacción y extorsión Daniel Santoro, en medio de la cuarentena se encarga, una vez más, de atacar a Cristina Kirchner y defender a la impresentable Silvina Martínez, otra operadora en este caso de Margarita Stolbizer y el fallecido juez Claudio Bonadio, echada recientemente del programa de Baby Etchecopar.
El periodista, aprovecha la decisión del canal América24 de despedir a la columnista por calumniar a la vicepresidenta, para volver a atacar a Cristina Kirchner. El operador publicó hoy en Clarín un artículo bajo el título “Polémica por los gastos de la custodia de Cristina Kirchner”. Allí relata qué se gastaron entre el 23 de diciembre y el 13 de enero unos 360 pesos en la custodia de la vicepresidenta por haber pasado las fiestas en su casa de El Calafate, gastos que están en el protocolo de las máximas autoridades del Poder Ejecutivo: el presidente y la vicepresidenta. Según Martínez, la vicepresidenta Gabriela Michetti “gastaba menos”.
Después cuestiona que en sus viajes a Cuba, la vicepresidenta lleve un custodio y que le asignen viáticos en dólares, algo lógico para cualquier funcionario de la cancillería o para cualquier custodio por ejemplo del canciller argentino. Si viaja al exterior no le van a entregar pesos. Santoro, luego revela el nombre del comisario a cargo de la custodia y deja trascender que “creció su poder” dentro de la policía federal.
Hay que recordar que Daniel Santoro no puede salir del país por estar procesado y ser parte de la red ilegal compuestas por espías, ex espías, funcionarios del macrismo y de la justicia, comandaba por Marcelo D’Alessio.
4 Comentarios
Este delincuente porque aún no está preso????
No está preso porque tiene fueros “clarín”
Un delincuente acusando?
Ya no tiene credivilidad este sujeto ni la otra mentirosa que hace años vive acusando y no aporto ni una misera prueba
No la echaron de America renuncio su jefe y la dejo sin trabajo
Son realmente excremento, los operadores de Magnetto, son como el cuento de la rana y el escorpión, está en su naturaleza ser un miserable mercenario operador mediático, al servicio de la derecha