Durante el programa de Mauro un móvil apostado en uno de los peajes de Panamericana sentido CABA, descubrió a un coche conducido por un joven con dos tablas de surf en el portaequipaje.
Ante la consulta del cronista, el aludido la canchereó al estilo Isidoro Cañones, aquel playboy de historieta.
Pero de zarpado en brillo pasó en un segundo a Naboleti sin remedio, cuando las fuerzas de seguridad lo apartaron de la circulación y finalmente quedó retenido por volver de Brasil y no haber respetado la cuarentena.
2 Comentarios
Habra que empezar a ponerle multas altas porque no entienden , no les importa ni su madre, ni su abuela, aparte de ir preso…MULTAS EN DINERO, que vayan para comprar insumos.
Completamente de acuerdo hay que poner multas altas, hay mucho egoísmo no les interesa el prójimo, no les importa contagiar a la gente