En otra patética opereta, el lacayo de Tato Young entrevistó al diputado ultramacrista y acérrimo antiK Waldo Wolff.
Pero rápidamente el reportaje viró para el lado del cacerolazo y ahí el esbirro de los Mitre y los Saguier se la dejó servida al gorila y juntos se hundieron en el lodo de la repugnancia y la miserabilidad.