Volver al peor de los pasados: un militar insultó a Alberto Fernández, y llama a sus camaradas a “levantarse en armas”

El teniente coronel mira a la cámara de su teléfono celular y ataca a Alberto Fernández: lo acusa de estatista, totalitario, comunista y maoísta, que tendría “esclavizado” al pueblo argentino. Después lo insulta de manera directa, brinda sus datos de identidad y llama a gritos a sus “camaradas” a levantarse en armas, mientras justificó sus dichos a raíz de los elogios del presidente al gremialista Hugo Moyano, a quien señaló como “delincuente”.

En el mensaje, que envió por whatsapp, aclara que no reivindica la dictadura pero acusa de “subversivos” a los funcionarios votados por el pueblo. Al final califica de “inútil” a Fernández y le exige “que se ponga al mando” de la pandemia y la comande “a nivel nacional, internacional y mundial”.

El video es tan grotesco que podría ser una parodia al estilo Peter Capusotto sobre personajes siniestros de la sociedad, aunque los crímenes cometidos por las Fuerzas Armadas durante la última dictadura cívico militar no tienen nada de humor. Y el video que difundió el teniente coronel Alberto Aquilino Ortega -de él se trata- tampoco intenta ser gracioso.

En un tramo de la filmación, y al dirigirse al presidente, sostiene: “Usted es un delincuente, delincuente, métame preso si quiere. No le tengo miedo al coronavirus. Prefiero morir de coronavirus antes de seguir subyugado bajo su histeria consolidada de ser un estatista, un totalitario, un comunista, maoísta, subversivos de mil remil p**, ¿me entiende?”.

El hecho es que la Justicia federal lo acusó en las últimas horas por sus dichos en ese video. Los fiscales Claudio Palacín y Claudio Kishimoto entienden que las palabras de Ortega se encuadran en los tipos penales de instigación a cometer delitos, violencia e intimidación pública, y que además deben ser valorados en el marco de la situación de emergencia sanitaria que vive el país y el mundo.

Además, el militar, quien dejó de cumplir funciones en el Ejército a fines de 2012 y vive en la ciudad de Rosario, fue denunciado por el propio Ejército Argentino a raíz de sus expresiones.