En otra voltereta olímpica, dos de los operadores más encumbrados de la ultraderecha tuvieron que recular en chancletas y abjuraron del neoliberalismo para reclamar, casi rogar, por un estado presente, fuerte y poderoso por efecto de la pandemia.
Tanto Feinmann como Viale no dudaron y se colocaron en las antípodas de lo que hasta hacía cinco minutos defendían y casi que rogaron por más Estado presente.
Aguantamos todo lo que pudimos. pic.twitter.com/wEbaji3t8v
— Salieri de Nik (@Herezeq) April 17, 2020
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Estos dos son menos creíbles que Videla y Massera defendiendo los derechos humanos.