Una denuncia por presunto espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri, después de que se encontrasen miles de mails de políticos opositores, periodistas y empresarios interceptados de forma ilegal, presentará mañana ante la Justicia la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño.
La presentación tiene la luz verde del presidente Alberto Fernández, y tiene como objetivo desentramar la red de inteligencia paralela comandada por el ex jefe de la AFI, Gustavo Arribas.
Este episodio se suma al escándalo desatado tras salir a la luz el funcionamiento de la llamada “Mesa judicial” del PRO, mediante la cual durante la gestión de Mauricio Macri se presionó de manera brutal a jueces para inclinar fallos de acuerdo a los intereses perseguidos por el gobierno de Juntos por el Cambio.
Las pruebas del escándalo aparecieron en una computadora añeja que parecía en desuso. La máquina estaba arrumbada en una de las oficinas de la Agencia Federal de Inteligencia. El espía que decidió ponerla en funcionamiento jamás imaginó que entre los archivos alojados en ese disco rígido iba a encontrar miles de mails de políticos, empresarios y periodistas interceptados ilegalmente para hacer espionaje y operaciones clandestinas. La punta del ovillo de una investigación que involucra como nunca antes al círculo rojo del poder argentino.
El cúmulo de pruebas reunidas para la denuncia va a poner al descubierto maniobras de espionaje ilegal que sucedieron en el área de inteligencia durante la gestión de Gustavo Arribas, el jefe de los espías de Macri. La presentación será vía mail ante la Cámara Federal cumpliendo el protocolo previsto para los tiempos de pandemia, aunque también podría ser presentada en el juzgado federal de turno que estará a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti, acompañada del fiscal Carlos Stornelli.
De una u otra manera, la causa deberá ser sorteada en el fuero federal para determinar quienes serán los investigadores de un expediente que promete ser escandaloso.
En la lista aparecen unos 80 nombres entre los que están la ex titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, el presidente de Diputados durante ese período, Emilio Monzó, y el legislador del PRO en la Cámara baja, Nicolás Massot, entre otros.
Asimismo, el listado también lo integran colaboradores de Cristina Kirchner en el Instituto Patria y decenas de periodistas abocados a la política de buena llegada con el gobierno macrista. Entre los políticos opositores, se menciona a Marcos Cleri, diputado del Frente de Todos y referente de La Cámpora en la provincia de Santa Fe.
A los espiados se suma además una historiadora que desarrolló una destaca investigación sobre el rol de Eva Perón dentro del movimiento peronista e importantes empresarios del país.