Una Vidal enajenada ordena continuar los ataques a Kicillof pero vive aterrada por la decisión de Macri

Por Alfredo Silletta. La ex gobernadora María Eugenia Vidal continua llena de ira contra Axel Kicillof después que el sábado, ante una cadena nacional no obligatoria, dijera que “recibimos la Provincia en estado de abandono…” No se conformó con que los intendentes del PRO salieran a respaldarla, pidió que no “frenaran” los ataques hacia el gobernador. Todo el PRO y los medios dominantes, que tanto apoyo económico recibieron durante sus cuatro años de gobierno, salieron en tándem a defenderla.

En el día de ayer no hubo periodista de derecha que dejara de defenderla. Los micrófonos se abrieron a todo dirigente que quisiera criticar al gobernador. Luis Majul en La Nación+ entrevistó al gobernador Kicillof, Cristian Ritondo con Alejandro Fantino en América y el intendente Jorge Macri en TN, los tres en simultáneos, pero durante todo el día no faltaron otros dirigentes del PRO maltratando a Kicillof y en defensa de Vidal.

Con Majul, el gobernador reiteró que el “sistema de salud provincial tiene problemas estructurales desde hace mucho tiempo”, pero ratificó que con la gestión anterior de Vidal se “profundizó”. Ante la cara intranquila de Majul, Kicillof dijo: “No puedo ocultar la realidad. Desde que empecé el gobierno y desde la campaña vengo diciendo lo mismo. No mencioné a nadie. No puedo negar que la salud en la provincia tiene problemas estructurales desde hace mucho tiempo. Lo que digo es que en los cuatro años anteriores esos problemas no se solucionaron, sino que se profundizaron. El diagnóstico lo hice cuando asumí y en toda la campaña. No quiero discutir todo eso de nuevo y no lo puedo ocultar”.

Jorge Macri en TN mostró una teoría extraña: dijo que dialogaba mejor con Alberto Fernández que con Kicillof porque sentía que atrás de su rostro “había ideología y prejuicio”. Cuando le repreguntaron que diera algunos ejemplos no supo qué responder y reconoció que tenía buen diálogo, aunque prefería a los ministros de Alberto.

Ayer, Cristian Ritondo, dijo que “es una pena que una vez más el Gobernador utilice una conferencia de prensa informativa y de salud en medio de una crisis aguda y la transforme en una charla de campaña. Y con el agravante de faltar a la verdad”.

En esta campaña de ataque al gobernador se sumó el senador Martín  Lousteau, quien dijo en un tuit que “la situación de base de la provincia de Buenos Aires era un desastre, según @Kicillofok. Pero para ellos el que la gobernó 8 años era su mejor exponente: @danielscioli fue su candidato a Presidente. Mejor seguir trabajando juntos para cuidar a los argentinos en lugar de echar culpas a @mariuvidal”.

Por su parte, su ex marido y ex intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, afirmó: “Axel Kicillof habla del deterioro estructural y abandono de la Provincia como si ellos vinieran de Neptuno. Omite que gobernaron PBA 29 de los últimos 33 años. No le pedimos dignidad, sólo un poquito de vergüenza”. Claro omitió decir que los vecinos de Morón lo echaron a patadas por su pésima gestión en la primera reelección a intendente.

También apareció el ex vicegobernador, Daniel Salvador, ausente en su gestión durante cuatro años, al señalar que “lamentablemente el gobernador Kicillof sigue construyendo un mentiroso relato aprovechándose de una conferencia donde los argentinos esperan unidad para afrontar esta grave situación”.

La manada de dirigentes del PRO continuó en defensa, aunque Patricia Bullrich, decidió olvidarse de los berrinches y pedidos de Vidal, y apuntó al presidente. En un tuit dijo: “Presidente: su cinismo no está a la altura de su responsabilidad. Mañana discutamos si la cuarentena sirvió o no. Pero hoy, en nombre del 41% de los argentinos, le pido respeto a usted y al gobernador. No vamos a dejar que usted ni nadie nos insulte”, afirmó. El Presidente dijo que en la gestión anterior “ni ministerio de Salud existía”, ya que fue convertido en Secretaría”.

Esta mañana también salió Horacio Rodríguez Larreta a bancar a Vidal: “Debo decir que tengo una valoración enorme por María Eugenia Vidal, ha hecho un gran esfuerzo en la Provincia de Buenos Aires. Una provincia que tenían postergaciones de décadas, y ella salió adelante, le puso una dedicación enorme, una entrega. Yo a Maria Eugenia la valoro muchísimo pero no voy a entrar en peleas políticas porque no viene al caso. Es momento de trabajar juntos abocados a la pandemia. María Eugenia además ha sido muy solidaria conmigo en este tema también y yo la valoro mucho y lo dejo bien en claro”.

Un alto dirigente de Juntos por el Cambio afirmaba ayer que en estos momentos Vidal hace la del tero -pone los huevos en un lugar pero grita en otro- porque ella sabe que su enemigo no es Vidal sino Macri. Ella ya anunció que va a ser la candidata a diputada nacional en la provincia de Buenos Aires y argumenta que es la dirigente con mejor imagen, superior a Jorge Macri y Emilio Monzó.  “El problema de Mariu es que todavía cree que perdió las elecciones por su pelea con Marcos Peña y no por su mala gestión”, dice un alto dirigente del PRO bonaerense. Luego agregó, siempre en estricto off de record: “Ella creyó durante meses que iba a ser la candidata a presidente, lo que le decían los medios hegemónicos, pero nunca entendió que para Macri y sus amigos del poder ella nunca perteneció”.

Más allá que La Nación y Clarín anuncien qué Vidal es la candidata de Juntos para el Cambio en las próximas elecciones, su problema sigue siendo Mauricio Macri. El ex presidente todavía no decidió si se presentará en CABA o hará una jugada más arriesgada y encabezará la lista de Diputados en la provincia, con lo cual lo posicionará para pelear la presidencial en el año 2023. Sí Macri, que reside en Malvinas Argentinas, decide jugar en provincia, Vidal no tendrá más futuro que ser nuevamente segunda y eso hoy le quita el sueño.

Una Vidal en llamas ordenó a su tropa salir a “aniquilar” a Kicillof