Una Vidal en llamas ordenó a su tropa salir a “aniquilar” a Kicillof

Por Alfredo Silletta. María Eugenia Vidal explotó frente al televisor mientras escuchaba al gobernador Axel Kicillof señalar que “recibimos la Provincia en estado de abandono, con obras paralizadas en cuatro hospitales…nosotros ampliamos una estructura de salud que estaba deteriorada e hicimos en estos dos meses lo que no se hizo antes”. La orden de la ex gobernadora fue contundente y en pocos minutos los intendentes de Juntos por el Cambio salieron a cuestionar a Kicillof y a bancar su gestión. Nadie quiso contradecirla.

Los medios dominantes han tratado y tratan de mostrar a una Vidal sensible, diferente al ex presidente Mauricio Macri pero quienes la frecuentaron saben que tiene la ira a flor de piel. Habría de preguntarle a Emilio Monzó cuando lo invitó a su bunker y lo humilló diciéndole que no le iba a dar un solo lugar en la lista, disfrutando como destruía a quien alguna vez lo había enfrentado.

“Quienes la frecuentamos durante sus años de gobernadora sabemos que su humor es espantoso, que le gusta maltratar y que si la cuestionas te destruye, es mucho más dura que Mauricio, aunque muestre la piel de cordero”, dice un legislador del PRO en estricto off de record.

Los intendentes salieron ayer rápidamente a cuestionar a Kicillof. Jorge Macri afirmó: “El gobernador no conoció como estaba la Provincia antes de Mariu Vidal. Antes del SAME, antes de todas las guardias hechas a nuevo, varios hospitales renovados”. Luego aprovechó en otro tuit para pedir que autorice los comercios del barrio que venden los mismos productos que un Hiper.

Néstor Grindetti, afirmó que Vidal dejo el SAME en Lanús con 14 ambulancias nuevas y tres salas de atención sanitarias. Por su parte, Julio Garro, también insistió que dejo en La Plata guardias nuevas y el SAME con quince ambulancias.

Lo que no dicen estos intendentes es que Vidal obligaba a los jefes comunales a firmar un convenio para llevar el SAME, cubriendo los gastos el primer año y después obligando a los jefes municipales hacerse cargo de los gastos aunque quebrantara las arcas del municipio.

La ex gobernadora no puede explicar la decisión de no inaugurar cuatro hospitales terminados y el ajuste brutal sobre la salud pública. El ajuste en estos cuatro años fue de un 16% en términos reales. En el último período, el presupuesto relacionado con gastos de funcionamiento de los hospitales disminuyó en términos nominales, pasando de $ 6.456 millones en 2018 a $ 5.894 millones en 2019 (-9%). Estos recortes afectaron  el poder de compra de insumos de las distintas dependencias, sobre todo teniendo en cuenta la inflación del período 2019 y la devaluación del peso. No solo no se inauguró ningún hospital (hay 75 en toda la Provincia) ni tampoco se construyó ninguna nueva Unidad de Pronta Atención (UPA), que siguen siendo 17.

Cuando los intendentes del PRO afirman que “hay que mirar la gestión anterior” de Daniel Scioli es interesante recordar sus números. En el año 2015 se incorporaron a la red asistencial de la provincia de Buenos Aires 6 hospitales de gestión mixta con el Estado Nacional (3 Hospitales del Bicentenario y 3 Hospitales con Modelo SAMIC).  Pero la gestión de Cambiemos decidió dejarlo sin funcionar en su totalidad. No solo eso, la no preocupación por la salud pública produjo un deterioro de los hospitales existentes por falta de mantenimiento, lo que se expresó en problemas estructurales, de mampostería y en instalaciones de agua y de electricidad.

En realidad, la jugada de Vidal y los intendentes de atacar al gobernador, va más allá de la pésima gestión que tuvo. La intención es de mostrarse firme cuando el Senado analice en los próximos días el bono de 500 millones de dólares para el pago de proveedores que el gobernador necesita que se apruebe en la Legislatura. El pedido fue enviado hace un par de semanas y solicita autorización para emitir un bono por 20 mil millones de pesos para pagar deuda a proveedores heredada de Vidal y comprar insumos para salud, sostener programas de alimentación, recuperar empleo e inversión en obra pública.  Vidal y los intendentes saben que tienen mayoría en el Senado y la única intención es sacar beneficios propios para sus gobiernos municipales, ademas de cargos en organismo de control y en el Banco Provincia.

Mientras tanto, Vidal ya trabaja para encabezar la lista de diputados nacionales por Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires. La preocupación de Vidal hoy, no es tanto Jorge Macri y Emilio Monzó sus rivales visibles, sino la posible decisión de Mauricio Macri que encabezar la lista en la provincia, lo que la obligaría a ir en segundo lugar.