“Este tipo termina de demostrar lo que es: un cagón”; “Al fin, Horacio parece el perrito faldero de Alberto y Kicillof”. Estas son sólo dos de las frases que algunas de las figuras del ala dura del PRO dispararon anoche contra el jefe de Gobierno porteño, mientras se desarrollaba la conferencia de prensa en la que el presidente anunció la extensión de la cuarentena hasta el 7 de junio.
Tal como viene ocurriendo en todos estos anuncios, Alberto se presentó acompañado por Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Sin embargo, para esta oportunidad venían sobrevolando la incertidumbre sobre si el alcalde porteño se haría presente o no, teniendo en cuenta los chisporroteos que se fueron dando en las últimas semanas entre la Capital y la Provincia en torno al aumento de casos por coronavirus.
La titular del PRO, Patricia Bullrich, el ex candidato a vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto, y los diputados Waldo Wolff y Fernando Iglesias, son sólo algunas de las caras más conocidas de los llamados “halcones del macrismo”, es decir, aquellos que no dudan en decir y hacer lo que sea, con el único objetivo de debilitar al gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Conectados en un grupo de Whatsapp junto a otros representantes de ese sector cada vez más alejado de la postura conciliadora de Larreta, ya de entrada nomás empezaron a despotricar por la presencia del jefe de Gobierno porteño, al considerar que el hecho de que volviera a estar ahí, junto a Alberto y Kicillof, era una muestra de sumisión.
De todas maneras, y según dejaron trascender por estas horas dirigentes cercanos a ese sector “duro” del PRO, mientras avanzaban los discursos lo menos que dijeron sobre Larreta fue “cagón”, “cobarde”, “traidor” y “perrito faldero de Alberto y Axel”, y en algún momento los insultos hacia su persona habrían sido realmente muy duros.
En realidad, Bullrich y compañía lo que ya no soportan más es la imagen de un referente de ese espacio político, al considerar que “agacha la cabeza” y acepta sin chistar todo lo que decida el equipo de infectólogos que asesora a Alberto, y en consecuencia, los anuncios del presidente en cuanto a seguir extendiendo una cuarentena que, para los “halcones del macrismo” a esta altura les resulta, lisa y llanamente, insoportable.
Y las fuentes también indicaron que el chat se puso al rojo vivo cuando, casi como dos viejos amigos, Alberto compartió su risotada con Larreta, a partir de un chiste que lanzó el alcalde porteño sobre las preferencias futboleras de ambos.
“¡Ah, bueno!, lo que nos faltaba… ¿ahora también se hacen joditas entre ellos?”, lanzó sin disimular su furia uno de los participantes del grupo de Whatsapp.
Por ahora -sólo por ahora- los “duros del PRO” dejarán sus críticas a Larreta hacia adentro, porque dicen que no es momento para que la sangre llegue al río. Pero, palabras más, palabras menos, en el fondo están convencidos de que “al pelado” (como lo llaman a Larreta) no le queda demasiado margen para seguir contando con el apoyo de ese sector. Y más, teniendo en cuenta que la mismísima Patricia Bullrich aspira a ser su sucesora natural al frente de la Jefatura del gobierno porteño.