Después de extensas negociaciones, hubo acuerdo con la oposición y la Legislatura bonaerense finalmente aprobó esta madrugada el endeudamiento por 500 millones de dólares y 28 mil millones de pesos pedido por el gobierno de Axel Kicillof. A cambio, el Ejecutivo cedió 5 mil millones extra a los municipios y aceptó estirar el plazo para que devuelvan los préstamos otorgados para pagar sueldos en la pandemia.
El acuerdo que terminaron de pulir el ministro de Hacienda y Finanzas bonaerense, Pablo López, con legisladores e intendentes de Juntos por el Cambio, se aprobó primero en la Cámara de Diputados y ya por la madrugada en el Senado.
El proyecto incluye permiso para contraer deuda con organismos multilaterales de crédito por hasta 500 millones de dólares para llevar adelante obras de agua y cloacas, y una segunda autorización por 20 mil millones de pesos para “afrontar atrasos de Tesorería”, lo que es, en la práctica, un bono que emitirá la Provincia para afrontar la deuda con proveedores que viene de la gestión anterior. El tercer permiso es para emitir Letras del Tesoro por hasta 8 mil millones de pesos.
La clave para llegar a un entendimiento estuvo en 5 mil millones extra que el Ejecutivo cedió frente al reclamo de la oposición que el jueves pasado había trabado el tratamiento de la ley. Es por eso que la ley aprobada anoche contempla una asistencia de 3 mil millones para todas las comunas en concepto de Fondo COVID, que se repartirá en dos cuotas de 1500 millones en agosto y septiembre para pago de sueldos y gastos corrientes, sin compromiso de devolución.
También se acordó postergar hasta enero de 2021 la devolución de los 4300 millones prestados por la Provincia a “tasa 0”, y se extendió el plan de pagos hasta 18 cuotas. Este era uno de los principales reclamos de los intendentes de JxC y también del oficialismo, ya que el préstamo debía comenzar a devolverse en un mes.
Por último, para allanar el camino del acuerdo, el gobierno también se comprometió a saldar este año la deuda que mantiene con las comunas por fondos coparticipables no girados en los últimos años. Y se acordó comenzar a ejecutar el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) que está pendiente desde diciembre.
El presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermín, destacó la aprobación de la ley. “Es muy importante que hayamos podido lograr un consenso en torno a la Ley de Financiamiento, que es clave para afrontar problemas estructurales para la Provincia en términos económicos y sociales. El propósito es contar con recursos para invertir en obras que no solo buscan mejorar la calidad de vida de los y las bonaerenses, sino generar empleo, reactivar el consumo interno y poner en marcha la economía”, destacó y agradeció “a Axel, a los ministros Pablo López y Agustín Simone, y a Juan Pablo De Jesús, presidente de la comisión de Presupuesto, que tuvieron la mejor voluntad para acercar posiciones y lograr una propuesta superadora y articulada”.
El jefe de bloque del Frente de Todos, Facundo Tignanelli, por su parte, celebró “que haya primado una lógica donde lo que importe es la responsabilidad política para llevar tranquilidad a los y las bonaerenses, y no la de salir a buscar votos en el medio de una pandemia como planteó la ex gobernadora. Si no se sancionó antes es porque no existía síntesis en la fuerza política opositora”.
El diputado de Juntos por el Cambio y vicepresidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara baja, Daniel Lipovetzky, dijo estar “satisfecho porque hemos logrado que los recursos que se obtengan por endeudamiento no sean un cheque en blanco, estableciendo claramente el destino de los mismos”. Y agregó: “A su vez acordamos una ayuda a los municipios por 3000 millones de pesos, correspondiente a los meses de julio y agosto”.