Un plan económico que reactive la actividad en la post pandemia se convirtió en la obsesión de Alberto Fernández. Es que el presidente es consciente que en ese rubro se juega su futuro político, teniendo en cuenta la inevitable devastación que, tal como ocurre a nivel mundial, dejará el paso del Covid-19.
Y como si fuera poco, con una deleznable visión cortoplacista, la oposición nucleada en Juntos por el Cambio está al acecho, esperando que la pandemia provoque un desastre de tal magnitud que al Gobierno le resulte imposible levantar cabeza, y de esa manera ser aprovechado por el macrismo, teniendo en cuenta el escenario electoral que se viene para el año próximo.
Por eso mismo, en silencio y paso a paso, el Gobierno trabaja en un paquete de medidas para el esperado “día después” de la pandemia, con la mirada puesta en la urgente reactivación de la economía después del parate obligado por esta situación inesperada, y que obligó a dejar de lado los planes previstos por Fernández, cuando asumió hace sólo ocho meses.
Dentro del paquete de medidas está incluido un plan para el impulso de las economías regionales agrupadas por zonas, con apoyos segmentados de acuerdo a las necesidades de cada sector. Imaginan créditos productivos, facilidades para exportar y reducción de cargas patronales, entre otras medidas. Hay muchas empresas que cayeron debido a la pandemia, y por eso también está en carpeta la posibilidad de reformular la ley de concurso de acreedores, de manera que muchas de estas firmas puedan volver a funcionar rápidamente.
Un tema más controvertido será el lanzamiento de un nuevo blanqueo de capitales de forma complementaria a la moratoria impositiva presentada días atrás, con la idea de propiciar el ingreso de capitales que se encuentran en el exterior, pero con un destino de inversión productiva concreta. Por ejemplo, en la construcción. En la emergencia, lo ven como una manera veloz de generar actividad y empleo.
En cuanto al estímulo al consumo, se evalúa reflotar el plan Ahora 18, para hacer compras en 18 cuotas, principalmente de electrodomésticos, aunque no de forma excluyente. Una variante agresiva del plan en estudio es la posibilidad de que incluya una gracia de tres meses antes del pago de la primera cuota e, incluso, la devolución total o parcial del IVA.
Por otra parte, también estaría resuelto no otorgar más aumentos a las jubilaciones por decreto, y enviar al Congreso el proyecto para la nueva fórmula de cálculo de las actualizaciones. La nueva fórmula sería similar, aunque no igual, a la utilizada durante la gestión de Cristina Kirchner, que tomaba para el cálculo el aumento de los salarios junto con los ingresos de la Anses.
Y el gran motor de la reactivación económica prevista tiene su basamento en el acuerdo alcanzado hace dos semanas con los principales acreedores privados de deuda externa, lo que significó concluir con éxito la reestructuración de bonos por 66 mil millones de dólares.
El acuerdo del equipo económico con los bonistas más duros permitirá un ahorro de cerca de 42.500 millones de dólares en los próximos años. Al respecto, Fernández dijo que ahora estos recursos estarán disponibles para apoyar la producción y cumplir con la promesa de “poner a la Argentina de pie”.
“El acuerdo significa unos 37 mil millones de dólares menos que deberemos pagar (en los próximos diez años). Esto significa que hemos recuperado recursos para que muchos argentinos puedan tener su vivienda, para que muchos empresarios accedan al crédito para impulsar la producción y recuperar el empleo”, dijo el presidente.
Con este plan, el Gobierno busca empezar a “desarmar algunas de las políticas de emergencia” impulsadas en los últimos meses, para dar lugar a una nueva etapa de “políticas de recuperación” de los sectores más castigados por la pandemia.
En otras palabras, Alberto busca retomar la agenda de las primeras medidas tomadas por su gestión a partir del 10 de diciembre último, y formuladas en el mensaje ante la Asamblea Legislativa el 1 de marzo, antes que el 20 de ese mes la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia.