Muy lejos de aquel tono desafiante y burlón al que recurrió para minimizar los efectos del coronavirus, ahora Eduardo Feinmann, tras haber padecido en carne propia la enfermedad, reconoce que “soy lo que quedó después de que me pasaran 10 aplanadoras por encima. Es tremendoa, nunca pasé una situación similar. Es como si me hubiera explotado una bomba biológica en el cuerpo”.
Esta mañana, en su vuelta a Radio Rivadavia, el comunicador ultramacrista relató cómo fue su dura batalla contra el Covid-19, oportunidad en la que sostuvo que “esta enfermedad es tremendamente inhumana”, y dijo cómo fue su estancia en el Hospital de Clínicas: “Te tiran en una cama y ahí quedás. No le conozco la cara a nadie. Sólo les conocí los ojos. Nada más”.
Feinmann resaltó que el coronavirus “es una enfermedad que, como no tiene cura, los médicos te dicen ‘vamos viendo y esperemos que no avance'” y en ese momento de incertidumbre “la cabeza juega un papel muy fuerte”.
El conductor indicó que “la cabeza te corre” y contó que además de los tratamientos más conocidos “te inyectan anticoagulantes y te explican que es para que no se te forme un coágulo y se te suba a la cabeza”, lo que genera ciertos temores en cualquier persona.
Tiempo atrás, cuando no imaginaba que podía contraer la enfermedad, Feinmann había dicho, en tono desafiante contra los controles sanitarios: “Salgo cuando se me cantan las pelotas, y no cuando me lo diga el presidente”.
1 comentario
Qué rata inmunda que sos y muy hijo de puta mentiroso no vale la pena ni insulto rata inmunda