El interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio y ex jefe de gabinete de Cristina, destrozó a Mauricio Macri tras su reaparición proselitista en los medios de comunicación hegemónicos opositores. Además, respaldó la gestión del Gobierno para hacer frente a una pandemia que obliga a aprender todo el tiempo y vaticinó una etapa de crecimiento en los próximos meses, oportunidad para “pensar una nueva Argentina”.
En diálogo con Dady Brieva para El Destape Radio, Aníbal aseguró que “Es imposible tolerar tanta mentira, un sinvergüenza semejante, corrupto, que venga y se presente como si fuera San Antonio de Padua. Es una cosa impresionante lo que uno ve”
Camino a un año electoral y en medio de muchas confrontaciones generadas por la oposición, Fernández destacó las acciones del presidente Alberto Fernández porque el coronavirus “obliga a reinventarte todos los días porque no hay una explicación de Juan Perón sobre la pandemia. No hay una forma preestablecida y obliga a uno a aprender todos los días”.
Una pandemia que no es un problema argentino sino mundial y “nadie tiene la vaca atada como para decir ‘la salida es por acá, tenemos el tema resuelto’, no hay país al que le haya ido bien aunque no haya tomado la cuarentena” muchos países cayeron”. En esa línea, consultado sobre la negativa del gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, a aceptar mayores restricciones ordenadas por el Gobierno nacional, aseguró: “No me llama la atención, teniendo a (Alfredo) Cornejo al lado que no para de decir pelotudeces desde que nació”. Acciones que vinculó a querer obtener una ventaja política y echarle la culpa a otro.
Lejos de la grieta proclamada por la oposición, “el Presidente sienta a la mesa a todos para tratar de encontrar una respuesta de política pública criteriosa”, dijo y pidió dar ciertas discusiones pendientes como las diferencias entre la Ciudad y el conurbano bonaerense porque “solamente nos separa un riachuelo”.
Por eso, pidió que “pongamos todo lo que tenemos que poner en defensa de todos los nuestros, piensen como piensen” y no ocultó sus ganas de celebrar en las calles el Día de la Lealtad peronista: “Las ganas de ir al Obelisco el 17 de octubre las tengo. No sé si el cuero me da para quedarme en casa”.