A medida que crecen los rumores sobre la salida del gabinete de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, suena con más fuerza la posibilidad de que Aníbal Fernández se convierta en su reemplazante.
Frederic fue respaldada por el Gobierno nacional durante todo su enfrentamiento con su par bonaerense, Sergio Berni, pero ahora quedó en la mira después del descontrol que fue el tramo final del velatorio de Diego Maradona, justo cuando cada ministro está siendo seguido de cerca ante posibles cambios de gabinete antes del primer año de gestión.
La ministra, que le echó la culpa públicamente a Diego Santilli, a cargo de la seguridad por parte del gobierno porteño, dijo que el balance de la despedida fue positivo pese a que no se ponía un “10”. Esas declaraciones causaron malestar dentro del Gobierno, más todavía cuando en los momentos de mayor tensión hasta se evaluó evacuar al presidente de la Rosada por la invasión de barrabravas a pocos metros de su despacho.
Además, Frederic quedó en el ojo de la tormenta cuando se la cuestionó por el accionar de su cartera en las tomas y usurpaciones de tierras. Para colmo, las diferencias con su par de Justicia, Marcela Losardo, resuenan en el Gobierno por la interacción que naturalmente deben tener esas áreas.
Como se sabe, Aníbal Fernández es una de las personas que más tiempo ha sido ministro nacional en Argentina. Ha ocupado carteras de primer nivel con Eduardo Duhalde, luego de la explosión del 2001. Continuó desde el primer día con Néstor Kirchner y posteriormente con Cristina Fernández.
En la actualidad forma parte del Gobierno, pero con rango más bajo, como interventor de “Yacimientos Carboníferos de Río Turbio”. Pero su innegable capacidad de trabajo (más allá de su amistad con el presidente) lo ponen siempre en la conversación de los posibles reemplazos de las principales carteras.
De confirmarse esta versión, significaría la vuelta a los primeros planos de la política nacional del más admirado y odiado de los “kirchneristas puros”.
Por estos días, cuando le preguntaron concretamente a Aníbal la posibilidad de reemplazar a Frederic, dijo que “yo tengo un amigo que ahora es presidente, él sabe que si yo tengo que ayudar, ayudo. No porque yo quiera”.
Respecto de si extraña tener un cargo político o siente alivio, expresó que “pasa de todo un poco: el que está acostumbrado al poder lo extraña un poco, yo no soy la excepción. Pero no soy viuda de ningún cargo, no lloro por un puesto”. Y agregó: “Yo sigo siendo el mismo, me siguen llamando incluso de los medios de comunicación, porque mido y no hago nada para eso. Sólo expreso mis ideas lo mejor que puedo”, completó Fernández.
En tanto, recordó: “Juré 16 veces y en todas me vinieron a buscar. Si lo hacen de nuevo, juraré 17. Pero no es un lugar que me atrae en este momento, me atrae ayudar a mi amigo”.
Mientras tanto, días atrás Enrique Albistur pidió públicamente a Aníbal para el ministerio de Seguridad. El ex secretario de Medios durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner es un hombre de extrema confianza del presidente Alberto Fernández, tanto, que la Casa Rosada se lo conoce como el “ministro sin cartera”.
Cuando estuvo como invitado en “Sobredosis de TV”, por C5N, Albistur lanzó: “¿No me van a preguntar dónde me lo imagino a Aníbal?”. Y se respondió a sí mismo: “Ministro de Seguridad me gustaría”.
Experiencia no le falta a Aníbal: con la asunción de Cristina como presidenta en diciembre de 2007, fue designado como ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, cargo que ocupó hasta el 8 de julio de 2009, cuando pasó a ocupar la jefatura de Gabinete, tras la renuncia de Sergio Massa.
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Anibal, un imprescindible