El dúo de operadores de la ultraderecha que de lunes a viernes ofician de conductores de noticiero quedaron al borde del colapso después de aceptar que el jefe de bloque del Frente de Todos en Diputados tiene un futuro político enorme y brillante.
Un Feinmann desconocido elogió al aire la impecable labor del juez Ramos Padilla y el gorila de Jony Viale, estupefacto, quedó al borde del ACV