El Municipio de Quilmes recibió una segunda tanda de 1.095 vacunas Sputnik V contra el coronavirus, de las cuales 645 fueron asignadas al Hospital Dr. Eduardo Oller, de San Francisco Solano y 450 al Hospital Isidoro Iriarte, de Quilmes.
“Esta mañana recibimos más de mil nuevas dosis de la vacuna Sputnik V para continuar con el plan de vacunación federal, voluntario y gratuito que desarrollamos junto a Nación y Provincia. Seguimos avanzando con esta gran campaña de vacunación pero es importante que sigamos cuidándonos. Seamos responsables y solidarios”, aseguró la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza.
Las nuevas dosis permiten continuar con el esquema de vacunación iniciado el pasado 29 de diciembre. Así, se la seguirá aplicando a los trabajadores de salud de Quilmes, ya que las primeras 900 vacunas que se habían recibido se terminaron de inocular durante el fin de semana.
En el marco del operativo puesto en marcha, se vacunan un promedio de cien personas por día en cada uno de los hospitales y se prioriza a los trabajadores de salud que tienen una mayor exposición al virus como, por ejemplo, trabajadores hospitalarios, de terapia intensiva y de guardias externas.
Al respecto, el secretario de Salud local, doctor Jonatan Konfino, dijo que “el operativo se viene implementando de manera satisfactoria, con mucha responsabilidad y mucho compromiso por parte de todos los trabajadores de salud de los hospitales que están involucrados en la seguridad, en la aplicación y en garantizar que todo el procedimiento se desarrolle de acuerdo a lo que indican los manuales de vacunación para asegurar la eficacia y la efectividad de la vacuna”.
La vacuna tuvo un gran nivel de adhesión y hay interés y avidez por vacunarse. Tras una larga espera a lo largo de 2020, se aprobó su uso y ya está disponible para los quilmeños y las quilmeñas, aplicándosela al personal más expuesto como lo indican los lineamientos nacionales y provinciales.
Por último, se espera que en breve se sumen al esquema de vacunación los trabajadores de atención primaria de la salud y que en una segunda instancia comience a incorporarse al resto del personal esencial como trabajadores de la educación, docentes, auxiliares, fuerzas de seguridad y personas entre 18 años y 59 años con factores de riesgo.
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