La imagen positiva de Martín Guzmán no deja de crecer, y de ahí que –por ahora, informalmente- se analiza su perfil a la hora de convertirse en eventual candidato, ya sea en la Ciudad de Buenos Aires como en la Provincia, donde podría presentarse, teniendo en cuenta que nació en La Plata.
Después de haberse presentado en sendas conferencias desacartonadas en Neuquén y en Entre Ríos, el ministro de Economía visitó en las últimas horas el distrito de Moreno, en pleno conurbano bonaerense, donde volvió a mostrar que le va quedando cada vez más cómodo el traje de candidato.
En medio de su agenda con gobernadores, Guzmán también se hizo lugar para acercarse a conversar con representantes de organizaciones sociales en el Gran Buenos Aires.
Más allá de la atención que está generando su rol como posible postulante a algún cargo legislativo, en su entorno, en cambio, aseguran que el ministro no tiene pensado dejar Economía siempre quiso tener mayor cercanía territorial, pero que la pandemia lo dificultó el año pasado.
Durante la recorrida en Moreno, el ministro aseguró que “no hay mejor política social que generar trabajo y dar oportunidades”.
“Los planes sociales no van a resolver los problemas estructurales. Es importante acompañar con políticas que nos ayuden a transitar un camino que genere oportunidades”, dijo Guzmán, al tiempo que enfatizó la importancia de desarrollar políticas activas que permitan que todos los que hoy están en edad de formación, el día de mañana puedan ingresar al mercado de trabajo y no quedar en una situación de exclusión social y económica.
Este nuevo rol lo muestra al ministro con un nuevo perfil, más político, y por lo tanto alejado de las discusiones técnicas con el Fondo Monetario Internacional, o de los monitores en su despacho con indicadores financieros en vivo y en directo.
De hecho, el ministro de Economía encaró, apenas arrancó el año, una suerte de “road show” federal para defender la política económica y marcar el rumbo que tendrá la pospandemia.
En realidad, el joven funcionario empezó a ganar notoriedad -y autoridad- en el gabinete después de haber resuelto con éxito la primera parte de la reestructuración de la deuda con los acreedores privados.
Y esta especie de “road show” por el interior del país incluye, además, contactos con empresarios locales y vinculados a la economía real, un tipo de actividades que Guzmán ya había iniciado en 2020 para sacarle su aura de funcionario técnico y ocupado de los desequilibrios financieros de la economía.