La guerra está declarada. Los periodistas históricos de la redacción de La Nación están que trinan con la llegada de los nuevos conductores a LN+, el canal de noticias. Cuando nació el cable las autoridades le informaron a sus periodistas que por el mismo dinero o un poco más iban a conducir el canal.
El fracaso del rating y la llegada de dinero fresco, las malas lenguas dicen que de Mauricio Macri, decidieron que todos los recursos irán al nuevo planten que, como se fuera poco, se mudan del edificio de Vicente Lopez a un estudio de TV en Chacarita. De esta forma, las dos unidades quedaran escindidas físicamente.
La señal de TV contrató a Juan Cruz Avila, histórico productor de America TV y dentro de unas semanas pondrán su rostro en el prime time Eduardo Feinmann, Jonatan Viale, Alfredo Leuco y Luis Majul que se había sumado el año pasado.
Todas las figuras del diario La Nación desaparecerán y por ahora solo continuaran con sus programas Carlos Pagni y hugo Alconada Mon y otros irán a horario alejados del prime time como el de Laura Di Marco.
Los de doble apellido, los que se consideraran la ‘elite’ del periodismo, fueron desplazados por el rating y llaman amarillistas a los nuevos, aunque algunos usan un lenguaje más discriminador, como han llamado históricamente a los peronistas.
Ser gorila tiene sus beneficios: los millonarios sueltos de Leuco, Viale y Feinmann en La Nación+
1 comentario
Los “amarillistas” tienen muy bien puesto ese mote, en el sentido más abarcador del término. Más que el color que identifica al macrismo, el amarillo es el color que identifica al tipo de periodismo que hacen.