El presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, analizaron anoche en la Casa de Gobierno distintas alternativas para ampliar la capacidad hospitalaria de la provincia, ante la “demanda creciente” generada por la situación del sistema sanitario de Ciudad de Buenos Aires (CABA).
Fernández y Kicillof estuvieron reunidos dos horas y 15 minutos en el despacho presidencial de Casa de Gobierno, con la idea de implementar un “plan contingencia ante el desborde de la Ciudad”, según ifnormaron fuentes oficiales.
Al regresar de Rosario -donde encabezó la reunión del gabinete Federal, en el marco de la Capitales Alternas- Fernández llamó a Kicillof para organizar esta reunión que no estaba en la agenda.
Durante el encuentro, los mandatarios estuvieron estudiando “distintas alternativas” y analizando datos de camas, de casos y el “acelerado incremento” de contagios.
Los voceros aclararon que “no habrá nuevos anuncios” sobre nuevas restricciones hasta el 30 de este mes, cuando venza el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) dispuesto por Fernández hace una semana.
El Presidente y el gobernador estuvieron viendo los números de los hospitales de la provincia, “zona por zona”, y el “progreso de casos en CABA”.
“La única manera es bajar la circulación y vacunar”, coincidieron Fernández y Kicillof, quienes esta tarde repasaron la ocupación de las Unidades de Terapia Intensiva (UTI), que son de contagios de 10 días atrás, ante el presagio de que “aumenten mucho” en los próximos días.
Ambos recordaron que en diciembre de 2019, en la provincia, “había 800 camas y ahora hay 2.400”, aunque alertaron que está complicado el “oxígeno” para respiradores, que producen dos multinacionales.
Fuentes del Gobierno bonaerense informaron que la ocupación de camas de terapia intensiva es hoy del 55,8 por ciento en provincia, con 583 camas libres; y del 76% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con 776 camas libres.
Sobre la presencialidad o no de las clases “dependerá de los números”, aclararon los informantes, y esos números que mira el Presidente “son los del Ministerio de Salud”.
En la provincia, la edad promedio de los internados en cuidados intensivos es de 61 años, de los cuales 851 -casi la mitad- tienen menos de esa edad, según precisó hoy el propio Kicillof a través de un posteo en las redes sociales.
El Gobernador llamó a “cuidarse” porque “con ser joven no alcanza para salvarse de tener la enfermedad en su forma más grave”.
También criticó a la oposición por “burlarse de estos datos” porque “contribuye a negar la situación angustiosa, dramática, que como pueblo estamos transitando”.
Publicación anterior
siguiente Publicación