Ayer venció la resolución que restringía la exportación de carne vacuna y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, confirmó que mañana se anunciará una reapertura parcial de las exportaciones de carne, junto a un Plan Ganadero para aumentar la producción lo que marcará, en definitiva, un giro respecto a la política implementada durante el gobierno de Mauricio Macri.
Por esa razón, para mañana al mediodía el presidente Alberto Fernández convocó en Casa Rosada a los distintos actores de la cadena cárnica para mantener una reunión donde se debatirán ideas y medidas puntuales y, luego habrá un anuncio de reapertura parcial de exportaciones, junto a un “Plan Ganadero”.
“El martes plantearemos un plan integral que le permita a la Argentina salir del estancamiento de muchas décadas en la producción de carnes, mientras la población siguió subiendo. Si queremos seguir comiendo carne bovina, que es un bien muy apreciado por los argentinos, y además aumentar exportaciones que es un objetivo deseable, tenemos que sí o sí aumentar la producción”, dijo Kulfas.
De acuerdo a los detalles que brindó el funcionario sobre el nuevo esquema de exportación de carne, se prohibirá la venta al exterior de los cortes populares como vacío, matambre y asado, con el objetivo de garantizar el abastecimiento y que bajen los precios y, para el total de exportaciones habrá cupos que podrían estar en torno al 50 %, aunque no confirmó la cifra.
“El objetivo es garantizar que exista un abastecimiento mayor del mercado interno, con un esquema que permita garantizar mayor presencia en el mismo”, indicó el Ministro de Producción.
Finalmente se impuso la idea de la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, respaldada por el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
“Trabajamos en un acuerdo lejos de los flashes mediáticos”, dijo por su parte el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en un intento de justificar el cierre de exportaciones de carne por 30 días, tal como estableció la resolución publicada el 20 de mayo pasado en el Boletín Oficial.
Es que el plan de Español y Kicillof, aprobado por Alberto Fernández, contempla una reducción de entre un 35 y 50 % en las exportaciones. Es decir, la Argentina pasaría a exportar entre 500.000 y 650.000 toneladas de carne por año que se administrarían mediante un sistema de cupos. Esto es, básicamente, un esquema similar al que rigió en el periodo 2011/2015.
El sistema de cupos es rechazado de plano por los directivos de la Mesa de Enlace y el Consejo Agroindustrial que nuclea a la mayoría de las entidades del sector.
El Gobierno apuesta a que con la reducción de las exportaciones se logre una baja sustancial en los precios internos de la carne, y de esta manera aumente el consumo interno que ronda actualmente los 48 kilos por habitante por año (el más bajo de la última década).
Los especialistas explican que la irrupción de China cambió la dinámica del mercado mundial. En 2006, cuando el entonces presidente Néstor Kirchner decidió cerrar las exportaciones los precios se desplomaron. Hoy eso no ocurre, ya que los cortes congelados enviados al gigante asiático no se consumen en la Argentina.