En una burda maniobra que sólo busca conseguir los fueros que lo protejan de las causas judiciales que lo instalan bajo la sospecha de haber participado en espionaje ilegal cuando era secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto aparece como candidato a legislador porteño en las próximas elecciones de medio término.
Ocupa el noveno lugar en la lista Juntos Podemos Más, por la Ciudad de Buenos Aires, por lo que se descarta que será electo y en consecuencia podrá ocupar una de las bancas por el bloque oficialista que acompaña la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.
“Es la primera vez en mi vida que soy candidato. Tomé la decisión porque siento que es momento de hacer todo lo que podamos para cambiar las cosas y quiero ponerle el cuerpo a esta lucha para no regalar el país tan fácil a los que nos quieren llevar puestos”. declaró Nieto, quien ahora intenta mostrar vocación política, justo cuando las causas en las que está involucrado lo tienen a maltraer.
En realidad, fue una jugada muy bien estudiada, porque en medio de los inevitables tironeos que surgen en todo cierre de listas, y mientras todos estaban pendientes sobre los primeros lugares, un nombre pasó casi desapercibido, ubicado en un lejano noveno puesto para la Legislatura porteña: Darío Nieto, involucrado en la causa que investiga el espionaje ilegal llevado a cabo durante el macrismo, era candidato en la Ciudad de Buenos Aires.
Secretario privado de Macri durante su paso por la Casa Rosada, Nieto fue una de las pocas personas por las cuales el ex presidente pidió explícitamente antes de tomarse un avión a Europa y desentenderse del armado final de las candidaturas.
En caso de ser elegido como legislador, gozará de fueros parlamentarios, y en consecuencia de inmunidad de arresto.
Según lo establece la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, “ningún Diputado puede ser acusado, interrogado judicialmente ni molestado por las opiniones, discursos o votos que emita en el ejercicio de su función, desde el día de su elección hasta la finalización de su mandato”.
Y se determina que “los Diputados no pueden ser arrestados desde el día de su elección y hasta el cese de su mandato, salvo en caso de flagrante delito, lo que debe ser comunicado de inmediato a la Legislatura, con información sumaria del hecho. La inmunidad de arresto no implica la de proceso, ni impide la coerción dispuesta por juez competente para la realización de los actos procesales indispensables para su avance”.
Su candidatura había sido sellada exactamente un mes antes, durante la reunión entre Rodríguez Larreta y Mauricio Macri en Acassuso. Un día después, el ex presidente partió a Europa, fracasando en su intento de convencer a María Eugenia Vidal que compitiera en la Provincia y soltándole la mano a Patricia Bullrich para que disputara sola la interna en la Ciudad con Larreta. Derrotado y oficialmente declarado prescindente en la interna del Pro, Macri solo intercedió por dos personas en la negociación con Larreta: el ex titular del Sistema de Medios Públicos, Hernán Lombardi, para diputado nacional, y Darío Nieto, para legislador porteño.
“Hay poca gente que a Macri le importa y Darío Nieto es uno de ellos”, sintetiza un vocero del Pro. Con 36 años de edad, Nieto estuvo la mayor parte de su vida ligado al ex presidente y a su proyecto político, llegando a manejar su agenda diaria, planificaba sus viajes, la logística, la ceremonial. Se convirtió en la sombra de Macri: a donde éste iba, Nieto lo seguía.
Luego de la derrota del gobierno de Cambiemos, Nieto siguió trabajando con Macri, aunque siempre con un perfil bajo. En el 2020, sin embargo, la Justicia allanó su casa en el marco de la causa que investiga la trama de espionaje ilegal llevada a cabo durante el anterior gobierno. Aa
Tanto la UIF como los abogados querellantes de la causa entienden que Nieto era un canal clave a través del cual Macri recibía información de inteligencia que se recolectaba de manera ilegal. En este contexto, su designación como precandidato a legislador porteño llevó inmediatamente la discusión al tema de los fueros.
Mientras tanto, en las últimas horas Nieto reiteró que es ajeno a cualquier actividad de inteligencia ilegal durante el gobierno de Cambiemos.
A través de escrito de nueve páginas, presentado ante la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires, el ahora candidato denunció el “despiadado propósito político y no jurídico por el cual se inició esta investigación”, que lo tiene imputado.