Luego que en varias encuestas mostraran que María Eugenia Vidal perdía votos ante Ricardo López Murphy y Javier Milei, la candidata de Juntos por el Cambio en CABA decidió endurecer más su estilo derechoso. Ayer reflotó la tragedia de Once pero recibió muchísimas críticas y hoy realizó un acto con el ex presidente Mauricio Macri en el Museo Fernández Blanco con un grupo de padres.
Antes de la aparición pública de hoy, Vidal fue a visitarlo a Macri y también hubo un almuerzo entre Rodríguez Larreta y el ex presidente. De despreciarlo parece que ahora lo necesitan para retener el voto duro. Consultado por la prensa, López Murphy rápido de reflejos dijo: “Que Macri partícipe es la señal de que nos va bien. Me pone contento. Ellos están jugando con todo lo que tienen. Es comprensible y lógico que apoye a las candidatas de su partido”.
El encuentro con padres para hablar de educación tuvo pocas declaraciones publicas. El ex presidente pidió “ir a votar” y dijo que “el daño causado sobre los alumnos es imperdonable y tal vez irreparable. Es muy importante lo que hicieron los padres y madres en esta pandemia”. En unas breves declaraciones a una radio de Rosario, Macri reiteró que el kirchnerismo denigró la política y que atropella “las libertades para después ver cómo en la intimidad se reían de todos aquellos que estaban encerrados. Todo esto es muy triste y genera mucha desilusión”. Ningún periodista amigo le preguntó por el contrabando de armas a Bolivia o por que dejo de entregar computadoras a los niños de escuelas publicas.
Por su parte, Vidal opinó que “el kirchnerismo cruzó una barrera delicada, se metió en nuestras casas y con nuestros hijos”. Y añadió: “Por eso fue muy importante la decisión de Horacio, Soledad y todo el equipo de educación del gobierno de la Ciudad de dar una pelea muy decidida para que las escuelas permanezcan abiertas”.
Por supuesto, tampoco ningún medio amigo le preguntó por su pésima gestión en la provincia de Buenos Aires donde atacó ferozmente a los docentes para negarse a darles sueldos dignos y mucho menos opinar sobre la no inversión en infraestructura escolar que le costó la vida a Sandra y Rubén al explotar la garrafa en una escuela en Moreno.
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Vidal se puso un salvavidas de plomo.