Más peronismo, shock de ingresos, estímulo al consumo, mejor comunicación de las obras, una gestión más presente y un trabajo territorial más fuerte, son los ejes que el Gobierno nacional priorizará a lo largo de las ocho semanas que restan para las legislativas de noviembre, con el claro objetivo de dejar atrás la crisis política y revertir los duros resultados adversos en las PASO del domingo pasado.
“El Gobierno escuchó el mensaje y respondemos con hechos concretos. Vamos a trabajar todos los días para que el país se ponga de pie”, resumió la tarea el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
Entre las medidas urgentes que el Ejecutivo tiene en estudio figuran beneficios vinculados a jubilaciones, y a una suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, que se trasladaría a $ 175.000,
El ministro de Economía, Martín Guzmán, que fue uno de los sobrevivientes en el gabinete, está a cargo del plan, cuya presentación fue aplazada en la semana en medio de la crisis política del Gobierno.
Ayer el presidente Alberto Fernández en La Rioja se comprometió ante los gobernadores a “corregir rápido los errores”, y ratificó que “sus candidatos en las provincias” son los de él. Las nuevas medidas serían anunciadas “en las próximas horas”, según adelantó un mandatario presente.
Por lo pronto, mañana a la tarde el jefe de Estado tomará juramento a los nuevos ministros, aunque todavía no estaba definido el momento de los anuncios económicos que le seguirán, con los que el Gobierno apunta a dar por terminada la crisis política y encarar las ocho semanas que quedan para dar vuelta el resultado electoral en las elecciones de noviembre,
Mientras, Fernández buscó recuperarse de esta semana complicada con el cobijo de los gobernadores oficialistas. Al menos hubo cinco de ellos que figuraron entre los pocos ganadores de la debacle del domingo pasado.
Sin mayores detalles, el presidente prometió que las medidas económicas serán anunciadas “en las próximas horas”. No estaba resuelto el cuándo ni el cómo, si se hará de una sola vez o se buscará repartirlas.
“Las dejamos listas el jueves pasado, para que el presidente las vaya anunciando cuando le parezca”, comentaban en el equipo de Santiago Cafiero, que desde mañana pasará a cumplir funciones como canciller. Las medidas ahora tendrán que pasar la revisión de su sucesor Juan Manzur, aunque hay que imaginar que no tendrán demoras.
La agenda de la post crisis girará en torno a la economía, que nadie en el Gobierno duda que fue la principal causa de la derrota. Por ejemplo, la reunión del martes que viene del Consejo del Salario que, ya está definido, subirá hasta el 46 % anual el salario mínimo, vital y móvil que quedará entonces fijado en $ 32.367. Este incremento servirá también para definir montos de diferentes beneficios de Anses como la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la Asignación Universal por Embarazo (AUE), entre otros beneficios. También repercute en los mínimos de algunos convenios.
El ministro Martín Guzmán viene dando señales de haberse convencido de la necesidad de subir el gasto para fomentar la demanda, especialmente en los sectores bajos. Destacó en las redes la reunión que mantuvo con el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, para incrementar la agenda de inversión social, incluyendo la repetida demanda de convertir los planes sociales en empleo.
De todas maneras, no todo será economía interna. El miércoles próximo vencerá el primer pago por 1.880 millones de dólares al FMI en concepto de capital por el préstamo de 44.000 millones que tomó la gestión de Mauricio Macri. El Gobierno los pagará con parte de los DEG que el mismo Fondo envió al país el mes pasado.
En tanto, para fin de año, Argentina tiene que pagar una cuota idéntica, además de una cancelación de intereses por 640 millones de dólares pautada para el 22 de noviembre.