El presidente Alberto Fernández firmó anoche el decreto para relevar al exmandatario Mauricio Macri del deber de guardar secreto sobre asuntos de inteligencia, un paso necesario para que el exjefe de Estado brinde declaración indagatoria en la causa por presunto espionaje ilegal a familiares de víctimas del ARA San Juan, informaron fuentes oficiales.
Ayer, el abogado del Macri dijo que “la audiencia se suspendió poruqe el juez Baba se olvido de pedir el relevamiento del secreto de Estado para el ex presidente”. Una mentira más, ya que el juez no debía pedir esa indagatoria ya que Macri podría haber no declarado, presentar un escrito y negarse a alguna pregunta. En realidad, fue un acuerdo entre el abogado Lanusse y el fiscal Curi, el mismo que defendió siempre a Stornelli y a D’Alessio.
A través del decreto 750, Fernández relevó a Macri de la “obligación de guardar secreto y confidencialidad, en el marco de la causa No 8559/20 caratulada ‘Iuspa Benítez, Nicolás y otros s/Averiguación de delito querellante: Mereles, Andrea Alejandra y otros'”.
El jefe de Estado tomó esa determinación “visto el requerimiento formulado por el Juez a cargo del Juzgado Federal de Primera Instancia de la Ciudad de Dolores, Provincia de Buenos Aires”, en referencia al magistrado Martín Bava, “en el marco del legajo reservado FMP No 8559/2020/3 correspondiente a la causa No 8559/20 y lo dispuesto en el artículo 16 de la Ley N° 25.520, su modificatoria Ley N° 27.126”.
En los considerandos, Fernández consignó que relevó al expresidente por su condición de “imputado de un delito de acción pública, y con el fin de posibilitar el pleno ejercicio del derecho de defensa del imputado, así como la adecuada y efectiva actuación de los órganos jurisdiccionales”.
“Corresponde relevar al imputado del deber de secreto y confidencialidad que establece la normativa vigente”, completó Fernández.
En las próximas horas, el juez Baba deberá citarlo nuevamente y ahí ya no habrá excusas.