Dan asco pero así fue y será la derecha en la Argentina. Odian al peronismo y a sus dirigentes por haberse preocupado en darle una vida mejor a los más humildes. Lo tienen en la sangre que heredaron de sus abuelos y sus padres, eso odio por los pobres. Son aquellos que firmaban en las paredes Viva el cáncer cuando se enteraron que Evita estaba enferma, los mismos que robaron el cadáver por más de 15 años y que hoy desde una pantalla de televisión se alegran por la intervención quirúrgica de la vicepresidenta Cristina Kirchner.