Después de semanas de declaraciones enfrentadas y tensiones internas, las principales figuras de Juntos por el Cambio finalmente se juntaron en el marco de una extensa reunión presencial en Olivos, a 300 metros de la Quinta presidencial, con la idea de limar asperezas y sentar, de una vez por todas, una estrategia unificada de cara a los debates legislativos que se vienen, sobre todo el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fue un encuentro que se desarrolló con un clima armónico, donde las sonrisas más grandes de las llevaron los representantes del radicalismo y de la Coalición Cívica, teniendo en cuenta que lograron imponer su postura a la hora de pensar la estrategia parlamentaria respecto de ese entendimiento del Gobierno con el organismo financiero y, además, de acotar las opiniones de los dirigentes del PRO a que no sean representativas de la alianza opositora, sino de ellos mismos.
Si bien al final del encuentro terminó predominando la cautela PRO de no adelantar postura hasta conocer “la letra chica” del acuerdo, las autoridades de JxC llegaron a tres conclusiones: que no se podía empujar al país al default, que había que honrar las deudas, y que el acuerdo no podía incluir un aumento de impuestos.
“No es una cuestión de ganadores o perdedores, pero es cierto que ellos -por el PRO- bajaron un cambio” señaló uno de los asistentes. “No hay dudas que habrá quórum, después se verá el contenido del acuerdo si se acompaña o no”, agregó.
Pero luego avanzó un poco más y dijo: “No podemos dejarlo al gobierno sin acuerdo. En todo caso, si ellos no van unidos hay que remarcárselo, pero no podemos no tener un acuerdo”.
La idea de “bajar un cambio” tiene que ver con la posición que mostraba la presidenta del PRO, Patricia Bullrich. Públicamente dijo que “si la totalidad del oficialismo no lo apoya, nosotros lo tenemos que derogar”, mientras que el resto de los socios -el Peronismo Republicano, la Coalición Cívica y la UCR- definieron también públicamente que había que acompañar al Gobierno.
De esta manera, los presidentes de los partidos que integran la coalición anunciaron su posición “positiva sobre el principio de entendimiento” de Argentina con el FMI por la deuda, y afirmaron que el país “tiene que honrar las deudas”, pero reiteraron que “cuando llegue la carta de intención, la letra chica, verán la estrategia parlamentaria en el Congreso”.
“Sostenemos que no al default y que la Argentina tiene que honrar las deudas”, dijo el presidente de Peronismo Republicano, Miguel Pichetto, en declaraciones realizadas junto a los titulares del PRO, Patricia Bullrich; de la UCR, Gerardo Morales, y de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro.
Pichetto, encargado de informar sobre la posición del espacio respecto del acuerdo con el FMI, sostuvo que “hemos ratificado lo que dijimos en otros comunicados: que vemos como positivo el principio de entendimiento que ha iniciado el Gobierno con el FMI”.
“El tema se trata en el Congreso, en donde hay una definición muy clara de Juntos por el Cambio de no avalar de ninguna manera el aumento de impuestos o de nuevos impuestos en la Argentina”, manifestó el ex compañero de fórmula de Mauricio Macri en la improvisada conferencia de prensa que ofrecieron tras la reunión.
Consultado sobre cómo votará ese espacio el acuerdo con el FMI, dijo que “delegamos el tema en el Congreso y vamos analizar puntualmente toda la documentación, contenido y letra chica que hemos expresado en otras oportunidades”.
“Y queremos calificar como gran irresponsabilidad de parte del oficialismo de no presentar la unidad frente a un tema de esta importancia que tiene el tratamiento de este tema”, expresó.