Sorprende que el peronismo no haga política. Es increíble que el gobierno tome medidas pero no las anuncie haciendo política. El presidente decidió suspender el Registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para las exportaciones de harina y aceite de soja, entre otras posiciones arancelarias de la oleaginosa pero no lo explica y nuevamente la oposición toma la delantera cambiando el eje del debate.
Hace unos días explicaba en un artículo que el presidente debería juntarse con la vicepresidenta y explicar que “estamos en guerra” y que hay que defender la “mesa de los argentinos”. Hay que volver a la cadena nacional y explicar todo lo que haya que explicar.
La discusión no es retenciones sí o no. La discusión es comida para los argentinos en un proceso de guerra mundial. La discusión debe ser la defensa de 3.000 productores del campo o defender la mesa de millones de argentinos que no podrán pagar 1.000 pesos el kilo de pan.
El presidente debería recordar el “factor sorpresa” que utilizaba Néstor Kirchner. No era el momento de anunciar la suspensión, sino salir a explicarlo durante tres o cuatro días y luego anunciar las medidas por cadena nacional. Insisto, la discusión no es aumento o no de las retenciones sino cómo darle de comer a los argentinos en un contexto de guerra que nos afecta a todos.
Hay que recordar que desde el inició de la guerra el aumento de los productos de panificación, cereales y pastas supera el 5 por ciento y la carne más del 2% con ganancias brutales de los productores.
La agenda la debe manejar el Frente de Todos. Cadena nacional del presidente Alberto Fernández junto a la vicepresidencia Cristina Kirchner y si es necesario con el pueblo en la Plaza de Mayo. Basta de peleas internas en el peronismo, dejar los egos y salir en defensa de todos.
Para darle de comer a los argentinos hay que ganar la batalla cultural. Reitero: cadena nacional con el presidente y la vicepresidenta juntos.
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