Verónica Llinás recurrió a su cuenta de Twitter para desenmascarar las mentiras de Eduardo Feinmann y Jonatan Viale. Es que los conductores del canal de Macri, LN+, se burlaron de la actriz por lo ocurrido con el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), y ella salió al cruce.
En los últimos días, ese organismo había quedado en el foco de las noticias porque se pidió la renuncia de su presidente, Luis Puenzo, a raíz de una serie de cambios que impuso, y que afectaba a la industria del cine nacional. Llinás pidió por favor manifestarse para que el cine independiente no desaparezca.
Durante el intercambio de programas que realizan Feinmann y Viale , debatieron de forma burlona el pedido que hizo la actriz. Tras poner al aire el tuit de la artista en contra del actual Gobierno, compartieron uno donde lo apoyaba. “Después de 4 años de hambruna neoliberal al fin podemos volver a un cine clasista, combativa, antifacho y contracultural. Gracias, Alberto”, decía el mensaje que se viralizó en redes, y que Llinás se encargó de desmentir y asegurar que era falso.
Tras la comparación que hicieron los conductores, Verónica salió al cruce en Twitter: “Estimados @edufeiok y @JonatanViale: tengo entendido que en el pase de sus programas dieron por verdadero un tuit que se me atribuye. El tuit en cuestión es un fake. No expresa mi pensamiento ni corresponde (en su tono desaforado, en su poco rigor gramático y ortográfico a la manera en que elijo expresarme habitualmente)”.
Agregó que “Entiendo que en estos días álgidos de la política, no haya tiempo para chequear debidamente la información, pero les pido, en nombre del buen periodismo, que lo hagan. Relacionarme con el kirchnerismo solo por haber hecho humor contra el gobierno de Macri es una visión demasiado simplista para periodistas con la responsabilidad que recae sobre ustedes”.
Para cerrar, Llinás los terminó de demoler: “Su descuido informativo ha suscitado una catarata de expresiones cargadas de odio que lejos está de fomentar debate alguno. La cuestión de los subsidios a la cultura en una situación de crisis es delicado y debe ser debatido más allá de consignas demagógicas. No colabora, a mi criterio, que periodistas con el grado de visibilidad de ustedes, se deshagan del tema en tono desdeñoso y burlón y lo reduzcan a la intrascendente cuestión de mi ser o no ser kirchnerista”.