Pirincho aprovechó su escandalo con el come flan resentido para endilgarle al kirchnerismo la viralización del patético episodio vivido la semana pasada en el canal de Macri.
Con el manual del buen psicópata en mano, no dudó en victimizarse y señalar que desde las redes K intentaron y lograron demonizarlo.
Háblame de brotes y brotados