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25 abril, 2024
PAÍS

Francisco, y un llamado que pondrá nerviosos a los empresarios: les pidió que paguen los impuestos y que reduzcan la brecha salarial

En medio de la furia del macrismo por la llamada ‘Misa por la Paz’ que se celebró el sábado en la basílica de Luján, desde la alianza opositora y sus socios, en las últimas horas ya sumaron otro motivo para cruzar a la Iglesia: el Papa Francisco llamó hoy la atención de los empresarios para que paguen los impuestos, ya que “son el corazón del pacto social”, y los exhortó a reducir la brecha entre los salarios de puestos dirigenciales y del resto de los trabajadores y a crear fuentes de empleo para los jóvenes.

Durante un encuentro en el Vaticano con representantes de la asociación industrial italiana Confindustria, el sumo Pontífice sostuvo que “hay emprendedores mercenarios en el mercado, y empresarios semejantes al buen pastor, que sufren los mismos sufrimientos de sus trabajadores, que no huyen frente a los muchos lobos que rondan. La gente sabe reconocer buenos empresarios”.

En su discurso, el Papa destacó las herramientas para “compartir” que tienen los empresarios, como la filantropía, el pago de impuestos y la generación de trabajo. En esta línea, remarcó que “es muy importante esa modalidad que en el mundo moderno y en democracias son las tasas y los impuestos, una forma de compartir a veces no entendida”.

“Los impuestos son también una forma de compartir la riqueza, para que se vuelva bienes comunes, como escuelas, salud, derechos, ciencia, cultura patrimonio” dijo, y luego agregó: “El pacto fiscal es el corazón del pacto social”.

En tanto, aclaró que “los impuestos tienen que ser justos, equitativos, fijados sobre la base de la capacidad de pago de cada persona”, por lo que “el sistema y la administración tributaria deben ser eficientes y no corruptos. Pero los impuestos no deben ser considerados como usurpación. Son una alta forma de compartir bienes, son el corazón del pacto social”.

Tras resaltar las obras de filantropía, destacó luego que otra forma de “compartir” es la de “crear trabajo”, ya que “genera entonces una cierta igualdad en sus empresas y en la sociedad”, pero animó a “achicar la brecha entre los salarios dirigenciales y los del resto de los empleados”.

En este marco, el jefe de la Iglesia Católica admitió que “es verdad que en las empresas hay una jerarquía, es cierto que hay diferentes funciones y salarios”, pero remarcó que “los salarios no deben ser demasiado diferentes”.

Agregó que “es verdad que en las empresas hay una jerarquía, es cierto que hay diferentes funciones y salarios, pero los salarios no deben ser demasiado diferentes. Hoy en día, la parte del valor que se destina al trabajo es demasiado pequeña, especialmente si lo comparamos con el que se destina a los ingresos financieros y salarios de los altos directivos. Si la diferencia entre los salarios más altos y los más bajos se vuelve demasiado grande, la comunidad empresarial enferma, y la sociedad pronto enferma”, advirtió.

Luego, Francisco resaltó que “otra forma de compartir es la creación de trabajo, trabajo para todos, especialmente para jóvenes”. Y enfatizó que “el trabajo siempre ha sido una forma de comunión de riqueza: al contratar personas ya estás distribuyendo tus bienes, ya estás creando riqueza compartida. Cada nuevo trabajo creado es una porción de riqueza compartida de una manera dinámica”, completó.

Mientras tanto, la ‘Misa por la Paz’ celebrada el sábado en Luján disparó el odio de la oposición, representada por el macrismo que, evidentemente, prefiere la violencia. Es que, a pesar de haberse cursado invitaciones a todos los espacios políticos para asistir, la ceremonia religiosa fue vista como una muestra de unidad del oficialismo en respaldo a la vicepresidenta Cristina Kirchner, por el atentado contra su vida.

En las últimas horas, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sostuvo que esa misa “tomó un tono partidario”, lo que consideró como un “extremo”, y justificó su ausencia en la misma.

“Tomó un tono partidario y ahora es la propia Iglesia la que está cuestionándolo, veía que un obispo pedía disculpas, haber politizado una misa es un extremo”, aseguró.

Por su parte, el auditor General de la Nación, Miguel Ángel Pichetto apuntó contra el Gobierno: “Vi la misa por televisión, y me pareció nuevamente otra muestra de esta Iglesia argentina sectaria y clasista”. Y para que no quedaran dudas de su rechazo, arremetió: “El Arzobispo que dio la misa podría ser un militante del Gobierno”, por lo que “fue algo patético”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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