Para la Comisión Bicameral de Inteligencia (CBI), existió un plan sistemático de espionaje ilegal que desplegó la AFI macrista sobre los sindicatos en territorio bonaerense durante la gestión de la ex gobernadora María Eugenia Vidal.
En una investigación parlamentaria que se volcó en un informe de 120 páginas y que fue la base del dictamen aprobado en las últimas horas, la CBI –presidida por el diputado Leopoldo Moreau- comprobó, entre otros puntos, que “se utilizaron recursos y herramientas estatales para espiar, hostigar y encarcelar indebidamente a quienes no se sometían a los dictados de una política partidista que gobernaba el estado nacional y provincial”.
Asimismo, se estableció que “la actividad sindical constituyó un blanco de la actividad de inteligencia de la AFI macrista, en colaboración con otras estructuras de seguridad, justicia y trabajo, y bajo el ropaje de una aparente amenaza al orden constitucional pretendieron justificar el intento de supresión de la protesta sindical y menoscabar la defensa de los intereses de los trabajadores”.
Y se precisa que existió “un plan sistemático de espionaje ilegal y persecución política, que está totalmente alejado de quienes cínicamente pretenden hacer creer a la sociedad que se trataba de simples hechos de ‘cuentapropismo’”. La referencia es a los dos jueces nombrados por Mauricio Macri en la Cámara Federal porteña, Pablo Bertuzzi (a dedo) y Mariano Llorens, quienes crearon la tesis del “cuentapropismo” para quitar responsabilidad penal a la cúpula política de la AFI macrista y al propio Macri en una megacausa de espionaje ilegal que hacía foco en la banda de espías nucleados en el grupo de Whatsapp “Super Mario Bros”.
El informe se centró en la persecución a los sindicalistas Juan Pablo “Pata” Medina (Gestapo antisindical), Hugo y Pablo Moyano y a los trabajadores del Hospital Posadas, todos casos con anclaje en la provincia de Buenos Aires.
En base a esos tres episodios se resaltó que el espionaje ilegal sobre los gremios estuvo comandada por la línea “política” de la AFI y no tanto por la línea “profesional”. Es decir, que se apuntó al director de la agencia durante el macrismo, Gustavo Arribas (que viajó a Qatar a ver el Mundial), a Silvia Majdalani (subdirectora de la ex SIDE cambiemita), a Darío Biorci, ex jefe de gabinete del organismo de inteligencia, y a Juan Sebastián De Stéfano, quien fuera director de Asuntos Jurídicos.
La comisión, que integran 14 diputados y senadores, aprobó el trabajo realizado por la subcomisión. “Se constata que la maniobra plasmada en el video de la ‘Gestapo antisindical’ demuestra que la conducción partidaria de la AFI macrista se sirvió del instrumento que constituye una agencia de inteligencia civil con actividad encubierta de reunión y de análisis, para otros intereses, desviándola de su misión exclusiva que es la preservación de la seguridad interior, el orden constitucional y la defensa nacional”, señala el dictamen respaldado por el pleno de la CBI.
Y se añadió, en referencia a la mención que hizo en ese encuentro en el BAPRO el ex ministro de Trabajo de Vidal, Marcelo Villegas, de que deseaba tener una Gestapo para perseguir sindicatos: “La conducción de Arribas y Majdalani convirtió a la AFI en un organismo de inteligencia policial político-partidario, a imagen y semejanza de la ‘Geheime Staat Polizei’: la GESTAPO DEL TERCER REICH. Voluntaria o involuntariamente, el exfuncionario Villegas hizo la caracterización más certera de una época negra de la historia constitucional argentina desde la restauración de la democracia”.
Para los integrantes de la comisión de inteligencia “era la línea ‘política’ y no la ‘profesional’, la encargada de actividades no encuadradas en misiones y funciones de la AFI”. “Se puede inferir que los directivos partidarios se nutrían de la reunión y del análisis táctico para operar ilegalmente, pero al mismo tiempo, comprometiendo a sus agentes subordinados y eludiendo así con mayor facilidad toda eventual responsabilidad penal”, concluyeron desde la CBI.
Un hecho que alimenta está lectura es la declaración del ex director de Contrainteligencia, Diego Dalmau Pereyra, quien también fue parte de la reunión en el BAPRO y fue procesado, y en sede judicial confesó que la orden de supervisar la filmación de la reunión de la Gestapo antisindical provino directamente de Gustavo Arribas. Incluso afirmó que la orden se la transmitió Silvia Majdalani, la subdirectora de la AFI, y que fue a ella a quien le entregó el video.
Así las cosas, señalaron desde la comisión de inteligencia que “la conducción política de la AFI bajo el macrismo convirtió –ilícitamente- a la AFI en un ariete de una inteligencia policial secreta con fines exclusivamente partidarios e incluso sectoriales privados, desviándola de su marco legal, doctrinario y operacional”.