La jueza federal María Eugenia Capuchetti dispuso este lunes la elevación a juicio parcial de la causa por el intento de asesinato de Cristina Kirchner, ocurrido el 1 de septiembre del año pasado. Teniendo en cuenta el desinterés de la magistrada desde un primer momento, de esta manera queda claro que no se investigará a los posibles instigadores, partícipes y financistas -varios de ellos vinculados a Juntos por el Cambio-, que de alguna manera podrían haber estado involucrados en el atentado contra la vicepresidenta.
“En función de todo lo analizado, y toda vez que las defensas de Sabag Montiel, Uliarte y Carrizo no se opusieron a la elevación a juicio ni dedujeron excepciones, declárese clausurada parcialmente la instrucción de la presente causa con relación a los nombrados y elévese al Tribunal Oral Federal que por sorteo resulte desinsaculado”, sostuvo hoy Capuchetti en su resolución.
Se trata de la parte central del caso por el que están detenidos Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, sindicados como coautores de la tentativa de homicidio, y Nicolás Carrizo, supuesto jefe de ambos en la venta de copos de azúcar, acusado como partícipe secundario.
Cristina había criticado días atrás el pedido de elevación a juicio realizado por el fiscal Carlos Rívolo, en una carta en la que aseguró que para ella “no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima. Me quieren presa o muerta”.
“Desde el primer día hasta hoy, las autoridades judiciales han puesto una traba tras otra para impedir que salga a la luz la verdad de lo ocurrido el 1 de septiembre de 2022”, expresó la vicepresidenta en esa carta, titulada “A 40 años de Democracia. El Partido Judicial y la consagración de la impunidad”.
La fiscalía a cargo de Rívolo había pedido la elevación parcial del caso a juicio al considerar que los autores materiales del hecho están detenidos, y que siguiera la investigación en pos de dilucidar si hubo autores intelectuales.
La querella de la vicepresidenta, frente a ese pedido, había solicitado más medidas de prueba antes de que el caso sea juzgado en relación a la posible participación del diputado del PRO Gerardo Milman, o integrantes de la agrupación ultraderechista Revolución Federal.
El 29 de mayo último, tras el pedido de elevación a juicio, CFK publicó una carta en la que describió este paso en la causa como “un nuevo acto de consagración de la impunidad”, y remarcó que el dictamen del fiscal omite directamente referirse a líneas de investigación más allá de los tres detenidos como autores materiales.
“Lo dije una y mil veces: ni Capuchetti ni Rívolo quisieron investigar el intento de asesinato y ahora pretenden cerrar la investigación con una celeridad que nunca demostraron en ninguna causa”, sostuvo entonces la vicepresidenta.
“Como he dicho, no hay práctica más clara para buscar la impunidad de causas complejas, que partirlas en pedacitos”, enfatizó y advirtió que, con esta decisión, el resto de las pruebas “no se investigan nunca más”.
“Toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad”, lanzó la vicepresidenta y denunció “un intento evidente y desesperado por evitar hallar la posible participación de terceros, financistas e instigadores”.