Tal como lo hizo durante toda su campaña, Patricia Bullrich volvió a demostrar anoche las serias dificultades que tiene a la hora de expresarse. Esta vez fue en una entrevista en TN, en la que insólitamente demoró casi un minuto en explicar un conocidísimo dicho popular. Y no lo logró.
En el reportaje, la ex candidata presidencial, intentó cuestionar, lejos de la autocrítica, cómo votó el pueblo argentino en las elecciones generales. De todos modos, no fue certera en la selección de palabras y terminó diciendo algo que no quería y admitiendo una verdad que roza el sincericidio: “A mí me duele que no se vote la corrupción”, tras lo cual Nicolás Wiñazki intentaba corregirla para acomodarle el discurso. “Me duele en el sentido de que hay corrupción, y yo voto en contra de eso”, aclaró.
Palabra por palabra, Bullrich dijo: “Me duele. Que no se vote la corrupción, digamos, en el sentido de que hay corrupción y voto en contra de eso. Es decir, es terrible. Porque es como que, digamos, el famoso dicho, ¿no?”.
El famoso dicho al que Bullrich quiso hacer alusión es aquel que dice que “quien se quemó con leche, ve una vaca y llora”. Simple. Un dicho de diez palabras en su formato más resumido.
Pero, a la ex ministra macrista le llevó casi cincuenta palabras intentar expresar esta frase del diccionario popular y sin embargo no quedó del todo claro: “Es decir, la gente, digamos, se quema con leche, ve una vaca y llora. La gente se quema con leche, ve una vaca y no llora”.
Entonces, ¿en qué queda la afirmación? Bullrich, ya hundida en un pantano de palabras, intentó seguir: “Digamos, es exactamente lo contrario. Ve que está la vaca, se quemó con leche y no llora, sigue votando exactamente lo mismo”.
Se trata de poner el foco en la vaca desde una perspectiva en la que todo aquello que tiene que ver con la vaca, su vida, su educación, su cultura, su bienestar, su seguridad… estén todos bajo una filosofía muy interesante. https://t.co/gSVW2tfj8w
— Sebastian Fernandez (@rinconet) November 1, 2023