Javier Milei está dispuesto a redoblar su apuesta en lo que es la cruzada personal que entabló contra Chubut por los fondos coparticipables que le corresponden a esa provincia: el presidente planteará un per saltum ante la Corte Suprema para que intervenga directamente en la feroz disputa que mantiene con el gobernador Ignacio Torres.
Esa es la estrategia que seguirá la Casa Rosada, después de que ayer el juez federal de Rawson, Hugo Ricardo Sastre, le ordenara al Ejecutivo nacional que “cese la retención” de los recursos que le corresponden a la provincia por ley, aunque no lo obliga a devolver los ya confiscados.
Pese a la respuesta que prepara la Casa Rosada, el carácter del fallo de la Justicia federal es suspensivo, aún si el Gobierno busca llevar el reclamo directo al máximo tribunal. Según explicaron especialistas, si el presidente no acata el fallo del juez federal de Rawson podría pagar el costo político que, inclusive, se podría agravar si Chubut decide ir con una acción penal contra el Ejecutivo.
La Secretaría Legal y Técnica, además del per saltum, explorará la opción de plantear la “incompetencia plena” y recusación del juez que favoreció a Chubut, quien el jueves de la semana pasada había dictado otro fallo beneficiando a la provincia patagónica, al frenar el recorte de subsidios al transporte dispuesto por el Gobierno nacional.
La postura de Milei es clara: se niega a pagar los fondos coparticipables de Chubut, con la excusa de una deuda pendiente que la provincia tiene con el Estado nacional. De ahí que la estrategia que evalúa el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y el Procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, incluya no solo el per saltum ante el máximo tribunal sino también apelar el fallo de Sastre ante la Cámara de Comodoro Rivadavia.
En el Gobierno argumentan que Sastre no debió haber intervenido porque, según el artículo 116 de la Constitución, el vínculo entre las provincias y la Casa Rosada es competencia del máximo tribunal.
El objetivo del presidente apunta a estirar la discusión para seguir reteniendo los fondos coparticipables hasta que se expida la Cámara de Apelaciones o, llegado el caso, la Corte Suprema.
De esta forma, Milei saldrá con los tapones de punta a responder el fallo judicial a favor de Torres. Se trata de un reclamo presentado por el gobernador chubutense contra el Estado Nacional para que “cese” la retención automática de la coparticipación.
Según el juez federal, el descuento de $ 13.500 millones que dispuso el gobierno nacional es una medida “injusta” e “intransigente” y “conduce al agravamiento de la situación especial por la que atraviesa la Provincia, cuyo estado de emergencia económica, financiera y administrativa fuera dispuesto mediante Ley”.
En los fundamentos de la resolución, Sastre resalta que los fondos retenidos implican un desfinanciamiento muy severo para las arcas locales, dado que representan más de un tercio de lo que la provincia recibe por coparticipación. “Esta situación no podría prolongarse en el tiempo sin afectar servicios esenciales tales como salud, higiene, educación, etc., necesidades básicas de la población cuya satisfacción se debe garantizar”, indica. Bajo estos argumentos, el magistrado dispuso que se suspenda la retención de fondos y exhortó a las partes a avanzar en la cancelación o renegociación del préstamo otorgado a la provincia.
El fallo del juez de Rawson considera que la decisión de Milei es “irracional”, “intransigente”, “inoportuna”, “arbitraria” y que el Estado nacional es en parte responsable por la deuda de Chubut, dado que se ajusta por inflación.
Tras conocer el fallo, Torres intentó dar por cerrada la pulseada. “El árbitro de esta discusión fue la Justicia. Después el Gobierno puede apelar, pero para Chubut el tema está saldado”, afirmó. “Nunca me imaginé vivir una situación como esta a 70 días de haber asumido ,cuando en realidad se podría haber resuelto con sentido común, pero no se pudo”, dijo.