A horas de la gigantesca marcha de estudiantes, docentes y obreros para defender la educación pública, el presidente Javier Milei utilizará la cadena nacional para defender su modelo de hambre y miseria luego de cuatro meses de gestión.
El fin de semana, desde el gobierno sus ministros y los trolls se dedicaron a atacar la marcha federal universitaria, tildándola de política y contra el gobierno. Luis “Toto” Caputo, Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich y el subsecretario de Educación Alejandro Álvarez amenazaron con la represión y el protocolo anti-piquetes. La respuesta de los universitarios ante el anuncio de la posible violencia será ir con un libro en la mano.
Milei hablará con cifras extrañas como superávit fiscal, baja de inflación y suba de reservas. Muchas de las cosas que dirá ya las dijo en el Hotel Llao Llao frente a un grupo de empresarios. El presidente mostrará que las medidas de shock permitieron alcanzar por primera vez en 15 años “superávit gemelos”. Esto es el superávit primario (mayores ingresos que gastos) y financiero (incluyendo el pago de intereses de deuda) en las cuentas públicas, y el superávit de la balanza comercial, que en marzo acumuló un saldo de US$ 2.000 millones gracias a la caída de las importaciones. Esto en parte por el fuerte recorte del gasto, un tercio del cual se explicó por la licuación de las jubilaciones, seguido por el freno de la obra pública y la postergación de pagos.
Todo una mentira, como nos tiene acostumbrado este gobierno, pero la realidad es la única verdad: menos jubilaciones, menos ingresos en los salarios, los precios de los alimentos por las nubes y ahora se vienen los aumentos en las tarifas de luz y gas.