El presidente dice que “los salarios le ganan a la inflación” y anoche el ministro Caputo en la Fundación Mediterránea afirmó que “el salario privado registrado le ganó a la inflación”. Toda una gran mentira. Los alimentos no han parado de aumentar desde el mes de diciembre y hoy los negocios de vestimenta están quebrados, no tienen ventas. Entre comer y comprarse un pantalón, la gente come. Las boletas de luz y gas cada día son más difíciles de pagar y el transporte aumenta mes a mes.
En este panorama brutal, la gente trata de juntar hasta el último peso para llegar a fin de mes. Por estas horas, hay un crecimiento exponencial de los negocios donde tasan las “joyas de la abuela”. Los negocios, que están tan de moda a la medianoche en los canales de televisión, hoy son un éxito ya que la gente va a vender cualquier cosa que tenga.
Las alianzas de los abuelos, la cadenita que recibió a los 15 años, algún reloj de marca, aritos o lo que sea. En dichos negocios hoy hay cola para vender algo, lo que sea para poder pagar luego la boleta de luz o comprar alimentos. Según uno de los responsables de un negocio, la gente trae cualquier cosa, hay desesperación y todos con la misma pregunta: ¿Cuánto va esto que tengo?.
Una tasadora cuenta que antes atendían entre 5 o 6 personas diarias y ahora en un solo día llegan 60 o 70 personas. “No damos abasto, la gente necesita el dinero” y agrega que “muchas veces viene con la cadenita y la boleta de luz”.
Pese a lo que afirma el presidente y su ministro de Economía, la gente la está pasando mal. No alcanza el dinero y en muchos casos han perdido el trabajo. Ni hablemos de aquellas familias que alquilan. La situación en estos negocios es triste: la gente está desesperada por vender lo que tenga guardado y a veces vienen y argumentan que es para pagar tratamientos médicos.
El tasador lo primero que mira es el sellito para saber si es de 18 o 24 kilates. Según la tele, hoy se paga el oro entre 80.000 y 90.000 pesos el gramo, pero según la calidad puede bajar a 70 o 75 mil pesos. Hoy el oro está cotizando bien.
En las joyas tiene que ver mucho la piedra, la elaboración de la pieza y en los relojes la marca, donde se destaca el Rolex. También algunos aparecen con un cuadro o un jarrón, cualquier cosa que consideren de valor lo llevan a tasar. Una de las publicidades dice que “te cotizan el valor de los afectos”, pero cuando hay hambre o tenés que pagar el alquiler o ir al supermercado los recuerdos de los abuelos, de los padres o tu propia alianza de tu casamiento se vende para sobrevivir.