Javier Milei estrenó el nuevo avión presidencial adquirido por la administración de Alberto Fernández en 2023, para realzar un viaje relámpago a los Estados Unidos, más precisamente a la ciudad de Los Ángeles, donde participó de una conferencia global de inversores que organiza el Instituto Milken, además de reunirse con su amigo Elon Musk, el titular de la Fifa, Gianni Infantino y el ex futbolista Guillermo Barros Schelotto.
De esta manera, el presidente visita por cuarta vez el país del Norte, y tal como ocurrió en sus viajes anteriores, nada de agenda bilateral y mucho menos una reunión en La Casa Blanca.
Lo escandaloso del tema es que el costo del viaje, según estimaciones del sector aeronáutico, supera el medio millón de dólares (algo más de $ 500 millones). Es el costo de mover el ARG01, -con capacidad para 39 personas-, para una reducida comitiva que incluyen al mandatario, su hermana Karina, Nicolás Posse, Luis «Toto» Caputo y personal de ceremonial, custodia y de la Unidad Médica Presidencial
Si el argumento es la seguridad presidencial, es bueno que el Gobierno sepa que viajar en el lujoso avión presidencial es muchísimo más caro que alquilar un avión privado Gulfstream GV, que costaría unos 180 mil dólares, y estaría en condiciones de transportar al presidente y a sus pocos acompañantes.
Se comenta que la primera vez que Karina Milei y el vocero presidencial Manuel Adorni subieron al ARG01 -al regreso del viaje a Bariloche donde el mandatario brindó un discurso ante un foro empresario- quedaron deslumbrados por el lujo y comodidad de la aeronave. Así tal, decidieron que la «seguridad del mandatario» justifica los millones de dólares que dilapidará el Estado Argentino para los múltiples viajes que realiza el presidente.