Por primera vez el presidente Javier Milei empieza a perder imagen positiva en los barrios populares del Gran Buenos Aires. Su imagen negativa crece entre los humildes que perciben que el “ajuste” cayó sobre ellos y no sobre la llamada casta. Los aumentos en los alimentos, en el transporte público, en las tarifas de luz y gas, la falta de trabajo más salarios de hambre son un factor clave en la caída de imagen del presidente.
En un estudio reciente de Hugo Haime, la imagen del gobierno cayó 6 puntos y la desaprobación subió 5 puntos en los sectores vulnerables. Por ejemplo, en los sectores medios el presidente mantiene 47% de imagen positiva y 52% de negativa pero en los sectores bajos la positiva cae a 40% y la negativa llega al 60%. El consultor va más allá y pregunta por los sentimientos que genera Milei y el 59% tiene sentimientos negativos como enojo, incertidumbre y desilusión.
Por su parte, CB Consultora analiza cómo está el presidente en el Gran Buenos Aires y su imagen cae mes tras mes y solo sobrevive en los municipios de San Isidro y Vicente López. En cinco municipios la imagen negativa supera los 60 puntos. Ellos son Almirante Brown, Quilmes, Moreno, La Matanza y Florencio Varela. Luego muy cerquita continúan Malvinas Argentinas con 58,5%, Avellaneda con 58,5% e Ituzaingó con 56,6% de negativa.
Según la consultora en Lomas de Zamora, Morón, Berazategui, Hurlingham, San Fernando, José C. Paz y Esteban Echeverría la imagen negativa ronda entre los 53 y 57 puntos. Sobrevive, como ya explicamos en San Isidro con solo 39,2%, Vicente López con 46,7% y San Miguel con 49,8% de negativa.
Por último, en una encuesta de Opina Argentina, la población empieza a percibir que el ajuste se está haciendo en la sociedad y no en la supuesta casta. En mayo había un diferencial positivo de 7 puntos (pasó del 46 al 50%); pero en junio, se registra un diferencial negativo de un punto (pasó del 53 al 49%).