Más allá de la mentiras del presidente Javier Milei y su ministro Luis Caputo insisten que los salarios le ganan a la inflación, que el país está creciendo y que la gente consume masivamente como durante el gobierno de Alberto Fernández. La realidad es todo lo contrario. Este fin de semana largo, la ocupación en la costa llego al 35 o 40 por ciento demostrando que la clase media no tiene plata para gastar. A ese dato hay que sumarle, algo más trágico: sigue cayendo la venta de alimentos.
En estas horas se conoció un nuevo monitoreo de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas que informa una nueva caída del 6% de abril, que vino de la mano con una tendencia de búsqueda de segundas marcas y un recorte en productos esenciales.
Las ventas en supermercados retrocedieron 17,6% durante abril respecto a igual período de 2023, -3,3% frente a marzo y -13% en el acumulado de los primeros cuatro meses del corriente año.
En los shoppings el derrumbe fue del 23,8% en la medición interanual, mientras que en los autoservicios mayoristas la caída fue de 21,2% en similar período.
“En abril de 2024, el Índice de ventas totales a precios constantes muestra una caída de 17,6% respecto a igual mes de 2023. El acumulado enero-abril de 2024 presenta una variación decreciente de 13,0% respecto a igual período de 2023”, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Por su parte, en los grandes centros de compra o shoppings las ventas totales a precios corrientes en abril alcanzaron un total de 297.871,9 millones de pesos, lo que representó un incremento de 161,0% respecto al mismo mes del año anterior, cifra que “a precios constantes” –ajustadas por inflación- significó una baja de 23,8%.
En los autoservicios mayoristas, en tanto, la merma fue de 21,2% en el cotejo interanual, de -2,4% respecto a marzo y de -11,9% en el acumulado de los primeros cuatro meses de 2024.
La sensible muestra que refleja el consumo también se replica en el nivel de actividad industrial, sin que se avizore la posibilidad de una recuperación en el corto plazo.
En abril de 2024, el índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) mostró una caída de 16,6% respecto a igual mes de 2023, mientras que el acumulado del primer cuatrimestre marcó una disminución de 15,4% respecto a igual período de 2023, en base a datos informados por el Indec.
El monitoreo de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) sobre el consumo de alimentos de Almacén, Panadería, Lácteos, Bebidas y Artículos de limpieza y perfumería, reveló que, con respecto al primer trimestre del año, la baja de ventas “generó un proceso de desinflación por competencia entre el sector mayorista y las grandes cadenas”.
Además, destacó que “ha bajado la expectativa inflacionaria y los comercios minoristas ya no se están estoqueando con compras más grandes, al notar mayor estabilidad económica”, y esto es lo que podría explicar la baja de ventas en abril, respecto del mes de marzo.
En ese sentido, también aclararon que “se nota una menor frecuencia de compras y una inferior cantidad de unidades por ticket”. En cuanto a los cambios de hábito, continúa la baja de ventas de postres, yogures, dulces, chacinados y bebidas en general, entre otros, mientras que aumentaron las compras de los indispensables de la canasta básica como aceites, harinas y azúcar. “Claramente, se está cocinando más para ahorrar en productos elaborados”, sostuvieron en el informe.
En tanto, en el rubro de limpieza, se reduce el mix de productos y se orienta el consumo a lo esencial como lavandina y la mayor caída se identifica en cosmética y perfumería. Con respecto al cuidado oral, bajó enjuague bucal, por ejemplo, para entender las tendencias del mercado.