Transcurrida una semana de la abrumadora aprobación en el Senado de una nueva fórmula jubilatoria, Javier Milei cumplió con la promesa del “veto total” de la ley. La decisión del presidente fue finalmente eliminar el incremento de 8%, que los haberes se ajusten por inflación y que, en marzo de cada año, se habilite otra suba por el 50% del índice de variación salarial.
El anuncio se realizó a primera hora de este lunes a través del Boletín Oficial, con la publicación del decreto 782/2024, con el que el Ejecutivo dejó sin efecto la norma que había sido aprobada por ambas Cámaras del Congreso, donde esta semana se avanzará para intentar dejar sin efecto la decisión del jefe de Estado.
A pesar de designar por DNU $100 mil millones en fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Milei se mostró orgulloso de no negociar el déficit fiscal para incrementar el ingreso de jubilados, quienes en agosto, en el caso de la mínima, cobraron solo $225.454, más un bono de 70 mil, que el jefe de Estado tampoco aseguró para septiembre.
En el Senado, la sanción de movilidad jubilatoria obtuvo más de los dos tercios de los votos y respetó el texto aprobado por la Cámara de Diputados en junio, a pesar de los cambios que intentaron introducir los senadores de La Libertad Avanza para demorar la aprobación.
Y tal como lo había anunciado, Milei, a pesar de los reclamos internos mantuvo su decisión de vetar la mejora de ingresos para los jubilados. En un momento, la duda era si se cumpliría la promesa de que sea “total” o solo se avanzaría en algunos artículos. Finalmente, se eliminó el incremento de 8,1%, que los haberes se ajusten por inflación y que, en marzo de cada año, se habilite otra suba por el 50% del índice de variación salarial.
Este último artículo era el que quedó en la mira del Gobierno desde su sanción, cuando aún se esperaba que Milei al menos mantuviera el aumento del 8,1% y el ajuste por inflación, pero además también eliminó el artículo 10, que imponía un plazo para cancelar las deudas previsionales con sentencia fija. Esto beneficiaba a los jubilados que reclamaron en la justicia, pero sobre todo abarca a la deuda que tiene el Estado nacional con las cajas previsionales de las provincias.
Si Milei cumplió con su promesa de vetar de forma total la movilidad jubilatoria, los bloques opositores en el Congreso también tendrán ahora la oportunidad de cumplir con la suya. La semana pasada, la Cámara Alta sancionó por 61 votos a favor, 8 en contra y 0 abstenciones.
Desde el radicalismo, Unión por la Patria y otros bloques minoritarios anticiparon que, tras el veto presidencial, se insistirá con la aprobación de la movilidad jubilatoria, ratificando la ley con el voto de los dos tercios de los legisladores. Así lo marca el artículo 83 de la Constitución nacional.
Tras el veto presidencial el proyecto regresará a la Cámara de origen, en este caso, Diputados. Si el cuerpo decide insistir en su tratamiento y consigue los dos tercios, como ya sucedió, será remitido al Senado. En esta instancia, Milei ya no podría hacer uso de la herramienta del veto.
En tanto anoche, durante un más que amistoso diálogo con Luis Majul en LN+, Milei habló de la situación actual de los jubilados, y aseguró que “en dólares, el poder adquisitivo de los jubilados voló durante mi gobierno”.
El presidente aseguró que “las jubilaciones en el gobierno de Alberto Fernández, en el pico, cayeron 40%. Ahora están 5% arriba, respecto del momento en el que nosotros asumimos”.
Y, siguiendo con la línea de sus dichos, el mandatario afirmó: “Le ganamos a la inflación. Los jubilados recuperaron poder adquisitivo en dólares. Voló el poder adquisitivo de los jubilados”.